Diez jugadores han demandado en un tribunal federal de EE. UU. para detener la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
La demanda, que cita la Ley Antimonopolio de Clayton, afirma que los 10 demandantes sufrirán “amenazas de pérdida o daño” a través del acuerdo. La denuncia continúa diciendo que la nueva empresa “disminuirá sustancialmente la competencia” y “puede tender a crear un monopolio en varios mercados“.
Si bien no está claro cómo podría proceder esta demanda, representa otro obstáculo en la saga Microsoft-Activision Blizzard. El acuerdo, que sería uno de los más grandes en la historia de los videojuegos, ha estado plagado de controversias desde el principio, con Microsoft ofreciendo a Sony un acuerdo de licencia de 10 años para mantener la muy lucrativa franquicia Call of Duty en las plataformas de PlayStation.
Más recientemente, la Comisión Federal de Comercio presentó una demanda para bloquear el acuerdo, citando preocupaciones de que dañaría la competencia en la industria de los videojuegos. Informes anteriores del New York Post indicaron que la FTC está dividida en gran medida sobre si perseguir tales casos contra grandes empresas tecnológicas en juegos y otros, pero parece que el lado de la confianza está ganando últimamente.
