Nvidia dio otro paso inesperado en su camino hacia la inteligencia artificial con el anuncio de NitroGen, un modelo abierto diseñado para jugar videojuegos de manera autónoma.
Nvidia entrenó la IA con miles de horas de partidas, incluyendo títulos como The Witcher 3, Cyberpunk 2077, Cuphead y Rocket League, logrando que el agente aprenda controles y mecánicas en tiempo real.
El proyecto nació como una herramienta de robótica, pensada para que máquinas pudieran ejecutar acciones motoras similares a las humanas. Sin embargo, ahora se expande al terreno del software, con la promesa de convertirse en una base abierta que cualquiera puede modificar o adaptar.
La idea, aunque innovadora, ha despertado preocupación entre los expertos y jugadores. El uso masivo de agentes autónomos podría inundar los juegos online con bots indetectables, arruinando la experiencia competitiva y saturando plataformas como YouTube y Twitch con contenido generado por IA, con guiones escritos por modelos de lenguaje, voces sintéticas y partidas jugadas por NitroGen.
Para algunos, la única aplicación positiva sería en juegos para un solo jugador, donde enemigos más inteligentes podrían elevar el desafío. Pero en el terreno competitivo, la llegada de NitroGen se percibe como una amenaza.










