En una publicación en Bluesky, la usuaria Hash Bandicoot relató experiencias de acoso y discriminación vividas durante su paso por Larian Studios, el equipo detrás de Baldur’s Gate 3 y del próximo juego Divinity, recién anunciado en The Game Awards.
Según su testimonio, durante la pandemia uno de los ingenieros fue radicalizado y comenzó a difundir discursos de extrema derecha en la oficina, lo que generó incomodidad entre los empleados.
Feels like a good time to talk about when Larian employed an outright fascist and refused to fire him.Over covid one of our engineers was radicalised. Next time we saw him he was watching Tim Pool videos in office and telling us about "cultural marxism" at work drinks, the whole nine yards1/6
— Hash Bandicoot (@hayfeverray.bsky.social) 2025-12-17T10:59:47.632Z
Cuando el equipo pidió al director Swen Vincke que interviniera, la respuesta habría sido que el trabajador era “invaluable para el equipo” y que resultaba difícil reemplazarlo cerca del lanzamiento del juego. Esto, según la empleada, permitió que se formara un grupo de empleados con actitudes similares, afectando el ambiente laboral.
La denunciante, que se identifica como mujer trans, también narró un episodio de acoso sexual protagonizado por Felix Pedulla, actualmente empleado en CD Projekt Red, quien la tocó sin consentimiento en plena oficina. Bandicoot asegura que no denunció formalmente porque ya existía un patrón de impunidad: “si alguien es lo suficientemente importante, no será sancionado”.
El testimonio ha generado reacciones de apoyo y debate en redes sociales, con usuarios comparando la situación con casos similares en otros estudios como Riot Games. La publicación subraya la contradicción entre la imagen progresista que Larian proyecta en sus juegos y las dinámicas internas que, según la denunciante, ponían en riesgo a las minorías dentro del estudio.










