Cuanto más escuchamos sobre la Xbox Series S, la consola secundaria All-digital de Microsoft que se asocia con su insignia Xbox Series X, más nos entusiasma.
En las últimas 48 horas ya hemos escuchado lo increíblemente que está diseñada la consola Xbox Series S, y algo que entusiasma aun mas, es saber que comparte exactamente la misma CPU que la Xbox Series X, que parecía una propuesta ideal para los jugadores ocasionales.
Bueno, ahora, gracias a un nuevo volcado de información de Tom Warren del reputadisimo medio Estadounidense The Verge, quien tiene un historial sólido en llamar con precisión el hardware tecnológico del futuro, parece que la Xbox Series S tiene incluso más potencia de juego de lo que nadie creía posible.
Mira el Tweet a continuación:
to the “Lockhart will hold back next-gen” crowd:
• Lockhart CPU is faster than PS5
• Lockhart supports raytracing
• Game developers have been building PC titles for multiple GPUs for… decades🔒💚
— Tom Warren (@tomwarren) June 29, 2020
“Lockhart”, por cierto, es el nombre en clave ampliamente divulgado para la Xbox Series S y, la CPU de la Xbox Series S es en realidad más rápida que la PS5. La consola PS5, aparentemente, y a pesar de que el sistema es la Xbox de próxima generación menos potente, todavía admite el trazado de rayos en tiempo real. Pero lo curioso es que Xbox Series S también contará con esta tecnología
El trazado de rayos en tiempo real es el nuevo efecto de iluminación gráfica que arrasa en el mundo de las GPU, con las mejores tarjetas gráficas del mundo, como las ultimas series de Nvidia, que ya ofrece a los jugadores de PC nuevos y espectaculares gráficos en el juego.
Ya se había confirmado que tanto la Xbox Series X como la PS5 admiten el trazado de rayos en tiempo real, pero esta es la primera vez que tenemos un informe que indica que la Xbox Series S también lo admitirá.
El procesador de la Xbox Series S tiene los mismos núcleos e hilos que el del PlayStation 5, 8 núcleos y 16 hilos Ryzen 3000, eso sí, el CPU del Series S tiene las frecuencias ligeramente más altas que las del Playstation 5.
Todo indica que a Microsoft le salía más rentable colocar en la Series S el mismo procesador que lleva la Series X, que mandar a hacer uno nuevo pero con menos núcleos, como resultado, la pequeña consola no tiene nada que envidiar a nivel de CPU al nuevo PS5.