El tercer acto de The Last of Us 2 presenta momentos trágicos y tensos, uno de los cuales está representado en un detallado diorama de un fan.
El tercer acto de The Last of Us 2 trae a Abby y Ellie individualmente a Santa Bárbara, California. Abby llega allí con Lev mientras intentan encontrar las luciérnagas restantes, pero son emboscados y secuestrados por una facción maliciosa de esclavistas llamada Rattlers. Ellie, que ya ha lidiado con la culpa del sobreviviente y su compulsión por vengar la muerte de Joel, se dirige a Santa Bárbara en algún momento después de que Abby ya haya llegado allí para enfrentarla una vez más. Recientemente, un fanático creativo ha construido una obra de arte fantástica que representa el momento en que Ellie se encuentra de nuevo con Abby.
AP-the-RD comparte un increíble diorama de esta secuencia particularmente trágica y emocional de The Last of Us 2 . El diorama de AP-the-RD describe los momentos tensos en los que Abby lleva a Lev a los barcos en la costa, mientras Ellie les sigue lentamente. El diorama retrata esta secuencia con gran precisión, presentando texturas de hierba y arena de aspecto auténtico, así como representaciones de personajes minuciosamente detalladas. La base del diorama presenta la navaja de Ellie debajo de letras grandes y en negrita para la fuente del título de The Last of Us 2 .
Ellie es un personaje querido por los fanáticos que se han quedado con ella durante los últimos dos juegos. Cuando Abby asesina a Joel al comienzo de The Last of Us 2 , puede ser fácil enemistarse con ella sin tener el contexto apropiado necesario para comprenderlo. Pero debido a que los jugadores pasan tanto tiempo con el personaje de Abby en The Last of Us 2 , su perspectiva se comprende y se desarrolla hasta el punto en que los jugadores pueden no querer que Abby o Ellie se lastimen entre sí.
El diorama de AP-the-RD ilustra un momento que parece sugerir que Ellie está liberando a Abby y Lev y desea seguir sus propios caminos. Pero los fanáticos de The Last of Us 2 saben que este momento de respiro precede a más violencia en la que el jugador no desea participar, pero se ve obligado a hacerlo. Es una secuencia desgarradora para jugar, y el diorama captura perfectamente la tensión tangible que se ha construido entre Ellie y su percepción de Abby desde el comienzo del juego.
