La variedad de teclados en todos los tamaños es inmensa y con ella llegan los teclados minimalistas que personas como yo buscan. Más espacio en nuestra estación de trabajo, estética, entre otras cosas pero la clave de estos teclados “Mini” es no perder las funciones de un teclado normal.
En los siguientes párrafos voy hablarles sobre mi experiencia con el teclado inalámbrico Vulcan II Mini Air (anteriormente revisé la versión alámbrica Vulcan II Mini). Al igual que su versión con cable, este Vulcan II Mini Air ofrece un sin número de buenas características sin perder lo más importante que es la comodidad al escribir.
Empezando por lo más importante, los teclados Mini en este caso tienen una forma llamada 65% (en comparación a uno completo que es un 100%) pero lo más destacable aquí es que mantenemos las flechas direccionales. En otras de mis reseñas he mencionado que este es un interesante factor a mantener ya que se sacrifica mucho espacio para mantenerlas. Algunos teclados no tienen flechas direccionales pero son de forma 60%.
Al que realmente no le molesta tener que presionar la tecla Fn para activar la segunda capa de funciones estos teclados son una bendición. Lo más interesante aquí es que este teclado tiene 29 multifunciones (que se pueden ver identificadas en las teclas). Todas estas funciones están distribuidas de manera inteligente pero lo más llamativo de esto es que se iluminan de forma diferente con el RGB para darnos todavía aún más noción de lo que está sucediendo.
Otras compañías eligen no mostrarte realmente la distribución de teclas o que hacen cada una de ellas al presionarlas y esto puede generar cierto tipo de dolor de cabeza (al menos para mi) tener que memorizar que hace cada tecla, aunque con el tiempo se vuelve más fácil creo que la mejor forma es hacer lo que ROCCAT hace.
La familia Vulcan II tiene la peculiaridad de tener uno de los mejores switches para los gamers, los TITAN II ofrecen una respuesta bastante rápida a la hora de presionar teclas. Incluso al momento de escribir este review mi experiencia es bastante buena, no solo por la velocidad al teclear sino también la suavidad que este tiene. Aunque en comparación al Vulcan II que también revisé hace poco, este hace un poco más de ruido.
“Suaves como mantequilla” se puede decir que los switches TITAN II pueden llegar a sentirse y es que no me hace ninguna resistencia. Cuando probé el Glorious GMMK PRO mi experiencia fue bastante diferente, ya que se podía llegar a sentir como que haces uso de una máquina de escribir en muchos casos. Prácticamente el 80% del valor de un teclado es la experiencia a l ahora de usarlo y este teclado me ha dado una muy buena.
El RGB de ROCCAT es uno de los mas destacados y en este Vulcan II Mini Air de color blanco sale a relucir bastante aunque debo admitir que los teclados en color mas oscuro aprovechan mas de estas funciones. El color blanco hace que el RGB no tenga mucho uso ya que no toda la combinación de color ayuda a resaltar. El brillo de este también debe estar alto para poder identificar las teclas pero esto es algo más para el gusto del usuario y no es un problema directo que valga la pena sobresaltar mucho.
Las especificaciones de este producto son:
- Factor de forma: 65%
- Conectividad: USB-C desmontable a USB-A con cable,
- Dongle inalámbrico de 2,4 GHz,
- 3x Bluetooth 5.2
- Cable: USB-C trenzado desmontable de 1,8 m a USB-A 2.0
- Ciclo de vida del conmutador: Probado hasta 150 millones
- Tasa de sondeo: 1000 Hz
- Memoria integrada: 4 MB
- Perfil a bordo: 5
- RGB: iluminación RGB por teclado + 29 teclas inteligentes
- Cambio de teclado: tecla completa (NKRO) con 100 % anti efecto fantasma
- Procesador: ARM Cortex M3 de 32 bits
- Software: ROCCAT SWARM
- Duración de la batería: hasta 240 horas (varía según el uso/sensor de proximidad)
- Altura regulable: Sí, 3 alturas diferentes
Como pueden ver la cantidad de conexiones de este teclado no es solamente de forma inalámbrica, sino que podemos poner 3 conexiones Bluetooth diferentes a 3 diferentes dispositivos. Si presionamos la tecla función y podemos ver como se resaltan las conexiones que deseemos activar para cada una de ellas. No hay confusión alguna ni será para nada complicado de adaptar. La idea de este clado es hacernos la vida más cómoda en todos los sentidos.
Como siempre dentro de la caja viene el teclado Vulcan II Mini, un cable USB trenzado desmontable (carga por USB-C), el dongle inalámbrico Stellar y una guía de inicio rápido. De los pocos teclados que te dejan ver el porcentaje de la batería en la barra de tareas este es uno. Simplemente debemos activar esta función mediante el software ROCCAT Swarm, que por cierto es bastante útil en este caso para configurar los perfiles de uso de batería.
Hablemos de la batería
Este apartado vendría siendo lo más relevante en este teclado ya que es inalámbrico y para ello ROCCAT le ha agregado una función que encuentro es bastante interesante e innovadora. El teclado tiene un sensor de proximidad que cuando siente que vamos a tocar el teclado el RGB se activa de forma automática. La finalidad como se imaginan es para darnos una mejor duración de la batería ya que el consumo mayor está en la iluminación.
En ese mismo orden se le ha incluido 3 diferentes modos a este sensor (se puede configurar manual por el ROCCAT Swarm). Estos modos son: Work Mode, Work & Play y Holiday Mode. Cada uno de ellos se enfoca en diferentes barras que ayudan al manejo de la batería, por ejemplo Work Mode tiene más tiempo en standby con menos RGB y un tiempo promedio de estar activo muy reducido. Si alejamos las manos, el teclado entra inmediatamente en modo stand by y aunque nuestras manos estén cerca, el RGB está apagado y no todas las funciones están activas (para ahorrar batería). Este modo nos ofrece hasta un total de 750 horas de uso, algo increíble para mi.
Los demás modos van de la misma mano ofreciendo 150 horas en promedio para Work & Play mientras que el modo Holiday ofrece 90 horas. Para gustos los colores pero debo decir que estos perfiles de uso de batería son esenciales ya que nos dan una perspectiva del tiempo que tendremos antes de poner a cargar nuestro teclado.
Otra cosa importante es que el teclado es Dual LED, lo que quiere decir que algunas teclas siempre están encendidas para darnos a saber cuáles teclas son vitales. En este caso la tecla Fn + Tab por ejemplo nos ayuda a cambiar de perfil si lo presionamos, así mismo las teclas que ayudan al multimedia. Esto es más para ayudarnos a encontrarlas de manera rápida en lugar de estar buscando realmente cual es la combinación.
El mapeo de teclas está bien elaborado tanto para la mano izquierda y derecha. Solo basta con presionar la tecla Fn y cualquier comando en segunda opción y listo. Esto es gracias al Easy-Shift[+] que ayuda a desbloquear esas funciones no tan necesarias para el día a día pero necesitamos tenerlas. Para un mapeo más personalizado podemos crear nuestros comandos especiales mediante el programa ROCCAT Swarm. Para cualquier otra referencia con las ventajas de este teclado se pueden ver el review de la versión alámbrica que es prácticamente el mismo.
En conclusión
Al igual que su versión inalámbrica, este teclado presume en gran manera de sus virtudes. Sus funciones son bastante innovadoras y los switches ópticos TITAN II hacen que todo sea aún más fácil mientras escribo o juego. Este tiene una excelente iluminación RGB característica de ROCCAT haciéndolo todavía más relevante de usar. Este es un teclado compacto con todas las funciones de un teclado completo con la facilidad de aprendernos rápidamente las teclas ya que están bien identificadas. El uso de la batería es extremadamente bueno y más con el uso del sensor de proximidad que terminó coronando este teclado como uno de los más interesantes que he probado. Como teclado mecánico en si el ruido al teclear es mínimo, su peso es aproximadamente promedio en comparación a otros pero mucho más útil en todos los sentidos. Este review fue realizado con un ejemplar facilitado por ROCCAT.