El cineasta Ridley Scott ha sido duro con los críticos franceses de su última película, Napoleón, diciendo que los franceses no se quieren a sí mismos.
La película biográfica del emperador francés del siglo XIX está protagonizada por Joaquin Phoenix como Napoleón y Vanessa Kirby como la emperatriz Joséphine. Los críticos franceses han sido duros con sus reviews.
El periódico Le Figaro dijo que la película debería ser renombrada como “Barbie y Ken bajo el Imperio”. El biógrafo de Napoleón, Patrice Gueniffey, escribió en la revista Le Point que Napoleón es una reescritura de la historia “muy anti-francesa y muy pro-británica”.
En una entrevista con la BBC, Scott respondió a esta crítica diciendo: “La audiencia a la que se la mostré en París, les encantó”. Scott, de 85 años, parece estar en un modo molesto promocionando Napoleón, con una serie de citas llamativas que han sido noticia.
Cuando se le preguntó por The New Yorker cómo se sentía acerca de las inexactitudes históricas del drama señaladas en línea, Scott instó a los críticos en cuestión a “conseguir una vida”.
En una entrevista reciente con The Times, Scott, desestimó a aquellos que criticaron la precisión histórica de Napoleón. “Como toda la historia, se ha informado. Napoleón muere, luego, 10 años después, alguien escribe un libro. Luego alguien toma ese libro y escribe otro libro y así, 400 años después, hay mucha imaginación”, dijo Scott. “Cuando tengo problemas con los historiadores, pregunto: ‘Disculpe, amigo, ¿estuvo allí? ¿No? Bueno, entonces cállate'”.