Hay muchos fanáticos de Xbox que esperan que Xbox One X sea la fortuna de Microsoft, y los ayude a recuperar parte del terreno que perdieron con Sony y Nintendo en los últimos años.
Lo que no entienden es que es casi imposible que una consola de $500 haga eso, toda la precedencia se acumula en contra de que esto ocurra alguna vez. Si bien la Xbox One X cuenta con un fuerte número de pedidos anticipados gracias al entusiasmo de los primeros usuarios, es muy improbable que las ventas del dispositivo puedan mantenerse al día con un producto del mercado masivo como el PS4 o el Nintendo Switch.
En declaraciones a Gamespot en el Game Show de Brasil, el jefe de Xbox, Phil Spencer, admitió esto él mismo, afirmando que la Xbox One S sería el motor del mercado masivo para Microsoft en esta generación, no el Xbox One X.
“Xbox One S será el líder del mercado para nosotros. Es la consola más económica. Juega todos los mismos juegos “, dijo Spencer. “Será la consola que vende“.
La Xbox One X, al igual que el control Elite, será para un subconjunto de usuarios que desean lo mejor que pueden obtener, pero ese subconjunto, por definición, no es todo el mundo.
“Ya sea que esté en un televisor 1080p o un televisor 4K, tendrá una gran experiencia. Pero no es para todos. Es como cuando construimos el control Xbox One Elite, no intentamos decirles a todos: ‘Si necesita un control adicional, vaya a comprar el control Elite.’ Vendimos una tonelada de esos controles. Sabemos que en el segmento de juegos, hay muchas personas que juegan casualmente y también hay personas en las que el juego es su pasatiempo número uno “, dijo.
Esto es algo que he dicho durante mucho tiempo, y es bueno ver que Microsoft tiene el sentido comercial de no esperar que una consola de $ 500 tome el mundo por asalto. Lo preocupante aquí es que la Xbox One S no ha avanzado mucho, si Microsoft espera que sea el dispositivo de mercado masivo para ella, solo podemos esperar que su rendimiento aumente y mejore con el tiempo.
