Anthem fue considerado durante muchos meses como la «próxima gran cosa» que saldría de manos del desarrollador BioWare, y es que sin lugar a dudas, el juego ha sido uno de los títulos más esperados del año, y con razones de sobra. En vista de que la nueva IP cuya publicitaria ha sido EA, fue vista como la fuerte competencia de otros juegos similares, de tipo combinado, acción y MMO como por ejemplo: Warframe, Destiny y hasta The Division.
Sin embargo, incluso con el prestigio del nombre de BioWare, quien previamente demostró éxito en otras franquicias creadas, Anthem no ha sido lo que se esperaba, al menos no en el lanzamiento inicial. Y al no cumplir las expectativas, gira el foco de atención sobre cómo podrá sobrevivir a través del tiempo.
Bungie creó una base inicial solida:
Para nadie es un secreto que desde su lanzamiento en el 2014 la franquicia Destiny ha pasado por varios altibajos. Hemos presenciado a través del tiempo lanzamientos de juegos de disparos en línea como: The Division, Warframe, Halo 5 y ahora Anthem, estos juegos tienen algo en común, y es que se han percibido como posibles asesinos de la franquicia Destiny. Pero lo cierto es que aun así, Bungie logra prevalecer, y probablemente esto se debe a que el desarrollador logró cimentar sus pilares y fundamentos esenciales desde el primer día. Lo que no es algo que ahora se pueda decir de Anthem.
Como ya lo ha hizo Destiny hace unos meses atrás (al menos con Forsaken), BioWare debería haber podido aprender de los errores que cometió Bungie en sus peores momentos y crear un juego de Botín (looteo) convincente que avasallara en todos los términos. Pero lamentablemente, desde que el juego fue lanzado, hemos podido percibir detalles tantos defectuosos, incluso en aspectos básicos que no habríamos esperado.
Un sistema deficiente de menú en Anthem
Está más que claro que los sistemas de menú básicos de Anthem son algo tediosos. Incluso complejos para jugadores experimentados en la materia. Cuando estás en Fort Tarsis, estás obligado a caminar a un lugar determinado, presionar un botón y adentrarte a una nueva pantalla de carga, que de por sí se siente bastante extensa la espera.
El simple acto de necesitar cambiar las armas que portas no es posible en el mundo abierto de Anthem, donde solo puedes hacerlo en Fuerte Tarsis, viéndonos obligados a tener que acudir a la tediosa Fragua, presionar un botón y esperar pasar el molesto proceso de ver una pantalla de carga.
La logística de Botín en Anthem simplemente debía ser mejor:
Si se supone que el atractivo principal de Anthem es la posibilidad de mejorar a medida que avanzas mientras adquieres botín, entonces esto debía ser bien trabajado durante el desarrollo y de esa manera el juego sería más acogedor. Eso, por un lado, ya que por otro, también tendrás que ir al pésimo social de Fuerte Tarsis después de haber completado una misión que es cuando te dan el botín de recompensas. En fin, esto es un proceso innecesariamente largo y molesto para los usuarios del juego.
En su esencia, Bungie asimila la importancia de la accesibilidad en un juego como Destiny. Debido a que sus armas y armaduras son puntos sólidos del juego, el desarrollador ha hecho casi todo, entendiendo que debe estar en tu colección personal de armamentos.
En comparación con el sistema de inventario inexistente de Anthem, Destiny permite a los jugadores llevar consigo un número limitado de armas y piezas de equipo.
El menú de inventario se ejecuta con un simple toque de un botón, y volver a equipar tus cosas es solo una cuestión de acumular en las ranuras dispuestas para lo obtenido en las caídas (dropeo), además de poder cambiar lo que quieras, cuando quieras, incluso durante un combate. Solo en ciertas actividades en modo prestigio (al menos en Destiny 2) es donde no puedes realizar cambios de equipamento, pero por decirlo en el 90% de las actividades puedes hacer los cambios que desees en el momento que gustes.
La frustración de recoger el botín:
Cuando accedes a la Fragua en el Fuerte Tarsis a hacer lo que sea, como por ejemplo, cambiar el color de tu personaje o algo así. Cuando vas a la Bahía de Lanzamiento para visualizar a otros jugadores que se encuentran en el Fuerte, atraviesas una pantalla de carga.
Prácticamente hay pantallas de carga para todo en Anthem.
Al contrario, Destiny soluciona ese problema manteniendo a los jugadores ocupados en el menú del juego mientras navegas en la órbita, puedes observar tu equipamento mientras el sistema de Matchmaking aún está en proceso y hace búsqueda de tus compañeros de escuadra. Puedes verificar situaciones actuales, revisar tus recompensas y logros, verificar el mapa para ver donde hay eventos públicos en curso o incluso espiar el equipamento de los demás.
En Anthem, la monotonía se excede
Todavía no hemos abundado en el aspecto del contenido del juego, en vista de que para ello, hemos elaborado un extenso y detallado análisis del título, donde puedes dilucidar todos los por menores. Lo cierto es, que en Anthem consiste en explorar cofres, tomar unas especies de Orbes flotantes y repetir misiones que obtienes en el social Fuerte Tarsis.
Fuera de eso, realmente no hay nada más en lo que puedas avanzar. Obviamente una experiencia negativa nada comparable con las misiones exóticas que nos ocupan en Destiny para perseguir armas.
No pretendo de ninguna manera alegar, ni trato tampoco de convencer a los amigos lectores de que Destiny sea un juego en su género perfecto, pero hasta ahora, algo que tengo que admitir, es que en comparación con sus competidores directos, no se puede negar que este juego tiene su ventaja en la mayoría de los aspectos que comprometen un juego de ciencia ficción y disparos, con toque de RPG y mundo abierto y hasta modo PvP; que es otro modo totalmente ausente de Anthem.
Destiny ha tenido contenido sólido durante su desarrollo
Tomemos como ejemplo las expansiones para la franquicia Destiny: The Taken King, Rise of Iron y Forsaken, las tres han estado dotadas de contenido relevante. Cargadas de buen contenido de historia, con misiones de alto interés, agrégale a eso las actividades semanales de Ocaso (Nightfall), gran cantidad de aventuras de búsquedas y eventos públicos heroicos (en el caso de Destiny 2) para completar.
Y si todo eso te pareciere poco, sumémosle el contenido de Crisol, en caso de que no te agraden las actividades de PvE (Player Vs Enemy). También una semana después, en los casos citados, lanzaron un contenido de Raid o incursión para disfrutar en equipo junto a nuestros amigos en Destiny.
Y aun hay mas ….
Pero aun no todo se quedó ahí, ¡aún hay más!, la competencia de las facciones, junto con el muy esperado Iron Banner y Las ansiadas Pruebas (Las de Osiris y la de los Nueve), todo ello representaron ser de alguna manera, agradable contenido de juego.
Otro importante aspecto fundamental que hace a Destiny en cierta forma impresionante es el concepto básico y la importancia que le dan a las armas, sin duda una estrategia muy sólida, suficiente para atraer de vez en cuando aún a los jugadores informales.
La Conclusión final:
En resumen, BioWare se ha alejado del buen camino y ha perdido una oportunidad única actual de lograr hacer un título que represente una competencia a los de su género. Dicho todo esto, no me queda de otra, si no que admitir que Anthem no es, ni será el ‘‘Asesino de Destiny’’, por lo menos de caras al futuro cercano.
Sin embargo, es posible que aún tengan nuevas oportunidades para intentarlo más adelante. Como Anthem ya representa poseer una base importante, BioWare quizás podría crear otra entrega donde tomen lo bueno del juego actual y dejen a un lado los aspectos negativos. Quien sabe, si algún día esto sucede. No vamos a ser tan negativos.
Mientras tanto, es obvio de que Anthem ha sido lanzado como un juego incompleto e inconsistente. Los desafortunados errores del desarrollador y los mínimos aspectos negativos, no debieron haber ocurrido en lo absoluto.
El juego de BioWare necesita ser intensificado, o sencillamente Destiny va a continuar reinando como el reconocido ‘‘Rey del Botín’’.