A días de su debut en el Festival de Cine de Cannes, el director Francis Ford Coppola es acusado de comportamiento inapropiado hacia mujeres en el set de su nueva película, Megalopolis.
Según un informe de The Guardian, Coppola habría tenido actitudes consideradas como “de la vieja escuela” durante la producción del filme. Entre ellas, se menciona que obligaba a mujeres a sentarse en su regazo y que, durante la filmación de una escena en un club nocturno, intentó besar a algunas de las extras en topless o con poca ropa, para “meterlas en el ambiente”.
El director se defiende de las acusaciones argumentando que solo buscaba “inspirar y establecer la atmósfera del club, el cual era importante para la película” y que sus acciones no tuvieron la intención de incomodar a nadie. Un coproductor ejecutivo de Megalopolis también salió en su defensa, afirmando que nunca recibió ninguna queja por acoso o mal comportamiento durante la producción.
Más allá de las acusaciones, el artículo también explora la compleja producción de Megalopolis, una película que Coppola concibió hace casi 50 años y que finalmente logró concretar con una inversión de $120 millones de su propio dinero. Protagonizada por Adam Driver, la película narra la historia de Cesar Catilina, un arquitecto visionario que busca construir una utopía.
Las acusaciones contra Coppola llegan en un momento en que la industria del cine está cada vez más atenta a este tipo de comportamientos. El movimiento #MeToo ha generado un cambio de paradigma y ha dado voz a las víctimas de acoso y abuso sexual.
Resta por ver cómo estas acusaciones afectarán la recepción de Megalopolis en el Festival de Cannes y en el futuro de la carrera de Coppola. Sin duda, esta acusación empañará la historia del legendario director.
