Parece que Elon Musk no comprará Twitter después de todo, ya que ahora se ha confirmado que el multimillonario está rescindiendo su trato para comprar la plataforma de redes sociales.
Musk acordó previamente comprar Twitter por $44 mil millones de dolares, pero ahora se está retractando de acuerdo con una nueva presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores.
Sin embargo, retirarse del trato puede no ser tan fácil como a Musk le gustaría que fuera
Poco después de que se hicieran públicos los planes de Musk para rescindir el acuerdo, el presidente de Twitter, Bret Taylor, publicó en su cuenta personal de Twitter que la Junta de Twitter está decidida a llevar el acuerdo hasta el final.
Taylor dice que la junta planea “emprender acciones legales” para forzar la fusión y confía en que “prevalecerán”.
Si bien esta es una gran noticia, probablemente no sea tan impactante para algunos. Desde que se hicieron públicos los detalles del posible acuerdo, Musk ha criticado continuamente a la plataforma por un problema percibido con la cantidad de cuentas falsas activas.
El mes pasado, Musk acusó a Twitter de “resistirse activamente” a sus solicitudes de información para ver cuántas cuentas falsas estaban presentes en la plataforma después de que afirmara que no podía brindar la información debido a problemas de privacidad y seguridad.
Breaking: Elon Musk has terminated his agreement to purchase Twitter $TWTR
— Ed Ludlow (@EdLudlow) July 8, 2022
The Twitter Board is committed to closing the transaction on the price and terms agreed upon with Mr. Musk and plans to pursue legal action to enforce the merger agreement. We are confident we will prevail in the Delaware Court of Chancery.
— Bret Taylor (@btaylor) July 8, 2022
Será interesante ver qué sucede como resultado de que Twitter lleve a Elon Musk a los tribunales.
Musk ha firmado un contrato después de todo, y la cautela del multimillonario sobre un posible problema de bot podría no ser una razón suficiente para que se retracte de un contrato legalmente vinculante.
Si ese es el caso, Musk puede cargar con una plataforma de redes sociales que en realidad no quiere.
El mismo Elon Musk aún no ha respondido a la situación, ya sea oficialmente o en su cuenta personal de Twitter.
En cualquier caso, la compra de Twitter se volvió mucho más complicada y la plataforma seguirá siendo de propiedad pública, al menos hasta el fallo judicial propuesto.