Los ejecutivos de Google reevalúan el futuro de Stadia como plataforma de juegos en medio de sus deficiencias y, en cambio, eligen centrarse en la tecnología subyacente.
La reciente consolidación de los principales editores de juegos, entre la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft y la adquisición de Bungie por parte de PlayStation, asustó a los ejecutivos de Google y los impulsó a adoptar un enfoque conservador para el futuro a largo plazo de Stadia. El cambio de soporte completo de la plataforma a tratar de salvar su brillante tecnología dice mucho sobre la confianza que tiene el gigante de los motores de búsqueda para competir contra Xbox y PlayStation.
A pesar de los grandes títulos en Google Stadia el número de suscriptores ha sido bajo
El pico de Google Stadia fue durante el lanzamiento de Cyberpunk 2077, en un momento en que la mayoría de los jugadores aún no podían tener en sus manos las consolas más nuevas y los jugadores de PC luchaban contra los suministros de tarjetas gráficas. Además de Cyberpunk 2077, Google Stadia también contó con títulos de gran éxito como Red Dead Redemption 2 de Rockstar. Sin embargo, a pesar de esto, el número de suscriptores mensuales todavía estaba por detrás de las cifras proyectadas en al menos un 25%, y la plataforma experimentó un pico de 750 000 usuarios mensuales.
Según Business Insider, como resultado, Google ha optado por centrar la mayor parte de sus esfuerzos en asegurar acuerdos de marca blanca que aprovechen la tecnología subyacente que recientemente se renombró como Google Stream. Si bien Google hizo un trato con Peloton para respaldar los juegos en sus bicicletas, la compañía de equipos de ejercicio detuvo la producción de sus productos de fitness conectados debido a la disminución de la demanda. Además, las conversaciones que Bungie tuvo con Google sobre el uso de la tecnología de Stadia para admitir un servicio de transmisión de Bungie se han sumido en la incertidumbre desde la compra de Bungie por parte de PlayStation.
Si bien Google ha optado por seguir apoyando al consumidor final de Google Stream, es decir, la propia plataforma Stadia, su presupuesto y enfoque se han reducido considerablemente. Aunque muchos expertos en el proyecto quieren mantener la plataforma en funcionamiento a largo plazo, su futuro en la industria del juego se ha vuelto realmente precario.
