Destiny no obtuvo el reconocimiento unánime que buscaba en 2014, pero aun así se convirtió en uno de los videojuegos más exitosos de los últimos años.
Por desgracia, ha sido una mala semana para los trabajadores de Bungie, el estudio responsable de la saga Destiny. Y es que, a través de un comunicado, se informó de una oleada de despidos que afecta a más de 200 empleados de todos los niveles de la compañía.
Además, una fuente fiable indica que Bungie podría perder su autonomía y que Sony tomaría las riendas, como consecuencia de la crisis financiera y los problemas a los que se enfrenta. En medio de esta tensa situación, los fanáticos se preguntan qué sigue para la franquicia de ciencia ficción.
Durante el último episodio del podcast Game Mess Mornings, Jeff Grubb señaló que Bungie canceló el proyecto conocido internamente como Payback, que supuestamente era un nuevo proyecto de la franquicia Destiny. Según explica, parece que esta decisión se tomó como consecuencia del proceso de reestructuración que está atravesando la compañía.
“Lo que se quedará en la estantería es Payback. Es lo que también se filtró y se dijo que podría ser Destiny 3, aunque técnicamente no es Destiny 3. Internamente, se referían a él como ‘el próximo Destiny’. No sé si hay una distinción, pero ellos creen que sí. Pero eso seguirá en el cajón indefinidamente, según la gente con la que hablé“, dijo el periodista.
Esta información aún no está confirmada, por lo que recomendamos tomarla con cautela. Mientras tanto, cabe destacar que Bungie seguirá dando soporte a Destiny 2 mientras trabaja en Marathon, un nuevo juego como servicio para la franquicia de culto.
