Al momento de componer el tema de Spinal en el 2013, el compositor Mick Gordon, se procuró un instrumento hecho con un hueso humano real para completar la pista de Killer Instinct.
“La última parte que quería añadir era algo un poco espeluznante”, dijo Gordon al documentalista de juegos de lucha Esteban Martínez de Hold Back to Block. “Viendo que [Spinal es] un esqueleto, cierto, quería encontrar algo que fuera un poco malvado y oscuro y, no sé, que significara algo. Algo que sirviera para invocar a un caudillo esquelético”.
Lo que Gordon encontró para desempeñar este papel fue un kangling, un instrumento tibetano tradicionalmente tallado en un fémur o una tibia humanos y utilizado en rituales y funerales budistas.
Se puede escuchar brevemente el kangling en la apertura del tema de Spinal, más o menos cuando se inicia una ronda en el juego.
“Si tenemos una idea así, no suelo compartirla”, añade Gordon. “Prefiero pedir perdón que pedir permiso. Si me hubiera dirigido a la alta dirección y hubiera dicho: ‘Oye, estoy pensando en grabar un hueso humano’, no sé. Y en el momento en que lo pides, si te dicen: ‘No’, entonces definitivamente no puedes hacerlo”.
Mick Gordon es uno de los compositores de videojuegos con más talento. Ha aportado una música fantástica a todo tipo de juegos, desde Destroy All Humans! y Need for Speed hasta Doom y Wolfenstein, pero su polifacético trabajo en el reinicio de Killer Instinct de 2013 es, uno de sus mayores logros en la industria.