Es triste para nosotros como medio tener en ocasiones que compartir noticias trágicas relacionadas de alguna manera a asuntos de video juegos. Tanto así que a veces pensamos mas de una vez en si debemos o no publicar dichas noticias. Pero muchas veces ocurre que el compartir este tipo de sucesos puede servir de alerta, en especial a los padres para evitar que hechos así puedan volver a repetirse.
Según los medios estatales en Rusia, Pavel Mateev, de 15 años, de la región de Tomsk, se suicidó después de perderse en un videojuego en línea al decapitarse con una moto sierra la mañana del 4 de septiembre. Según los informes, su madre le compró un juego de computadora en línea. que no se ha especificado en el momento de escribir estas líneas, y las fuentes afirman que el joven estaba loco por el videojuego y pasó horas y horas jugandolo en línea.
El Comité de Investigaciones de Rusia confirmó que está investigando la “incitación al suicidio” tras la muerte de Mateev. Esto podría significar que Mateev fue impulsado por otros jugadores a suicidarse, o podría significar que su reacción al juego en sí podría ser lo que lo llevó a suicidarse. No se han publicado más detalles en este momento, por lo que es difícil decirlo de cualquier manera.
El videojuego en línea que Mateev estaba jugando aún no se ha revelado, pero es posible que estuviera jugando un “juego” que tenía el objetivo expreso de convencerlo de suicidarse. Rusia ha tenido problemas con tales juegos en el pasado, como el juego “Blue Whale” o Ballena Azul, que fue culpado por cerca de 130 suicidios en el país.
Más recientemente, ha surgido un juego suicida del servicio de mensajería WhatsApp llamado Momo Suicide Game. En este juego, un jugador del mundo real toma el papel de una criatura de aspecto extraño llamada Momo, que luego alienta al usuario a grabarse involucrándose en comportamientos riesgosos, incluidos auto-lesiones y suicidio. El juego Momo Suicide ha ganado notoriedad recientemente, ya que se creó un mod controvertido que agregó Momo a Minecraft.
Si Mateev no jugaba uno de estos “juegos” de suicidio, entonces la otra posibilidad es que, como sugieren las fuentes del canal ruso NTV, era adicto al videojuego en línea que estaba jugando y decidió suicidarse después de perder un partido. Si es así, es probable que esto vuelva a suscitar el debate sobre la adicción a los videojuegos, que ha sido noticia gracias a que la Organización Mundial de la Salud lo reconoció oficialmente como un trastorno de salud mental a principios de este año.
Lamentamos mucho este hecho, expresamos nuestras condolencias a los familiares de Mateev y ojalá que no tengamos que lidiar en el futuro con noticias similares.
