La gigante francesa de los videojuegos, Ubisoft, se encuentra en un punto de inflexión. Tras un año marcado por caídas en el valor de sus acciones y el decepcionante rendimiento de algunos de sus lanzamientos, la compañía podría estar a las puertas de un cambio radical.
Según fuentes de Bloomberg, Tencent, el conglomerado tecnológico chino que ya posee una participación significativa en Ubisoft, y la familia Guillemot, fundadora de la empresa, están explorando la posibilidad de llevar a Ubisoft al terreno privado.
Esta noticia llega en un momento de gran incertidumbre para Ubisoft. Los inversores han expresado su descontento con la gestión de la compañía y han pedido cambios drásticos. La caída del precio de las acciones, agravada por el retraso de títulos como Assassin’s Creed Shadows y el bajo rendimiento de Star Wars Outlaws, ha generado una creciente presión sobre la dirección de Ubisoft.
La privatización de Ubisoft podría ofrecer varias ventajas, tanto para la compañía como para sus inversores. Al eliminar la presión de los mercados públicos, Ubisoft tendría mayor libertad para tomar decisiones a largo plazo y centrarse en el desarrollo de juegos de alta calidad. Además, podría facilitar la implementación de una estrategia más agresiva de fusiones y adquisiciones.
Sin embargo, la privatización también plantea algunos desafíos. Uno de los principales es el elevado costo que implicaría retirar las acciones de Ubisoft de la bolsa. Además, existe la posibilidad de que la empresa pierda transparencia y rendición de cuentas ante los accionistas.
Es importante destacar que las conversaciones entre Tencent y la familia Guillemot se encuentran en una etapa inicial y no hay garantía de que se llegue a un acuerdo.