Star Wars Knights of the Old Republic, de Bioware fue uno de los RPG nacido para la Xbox original que sentó las bases para lo que más tarde sería Mass Effect. Sin embargo la secuela, KOTOR II: The Sith Lords, dejó el listón aun mas alto que el primer juego, siendo uno de esos casos en que la segunda parte supera la primera. Lo más curioso, que Bioware le cedió el desarrollo a Obsidian Entertainment, también expertos en este tipo de juegos.
Ahora, 18 años después, en un Nintendo Direct del año pasado fue anunciado el primer KOTOR, ya lanzado y hace dos semanas Star Wars Knights of the Old Republic II: The Sith Lords para Switch. En lo que esperamos el remake, veamos que nos trae este port.
En una galaxia muy, muy portátil
En Star Wars Knights of the Old Republic II: The Sith Lords ya la trama tomó la mejor forma, con una historia igual de interesante, un buen elenco de personajes, varios planetas por explorar y un esquema de decisiones que repercuten en el resto de la aventura. Tal como sucedería en el futuro, los Jedi están casi extintos, culpa de la Vieja República y los Lord Siths, quienes quieren un cambio brusco en toda la galaxia.
Luego de las Guerras Mandalorianas y la batalla de Revan y Malak, KOTOR II tiene lugar cinco años después de los acontecimientos que vivimos en el primer KOTOR, en el que tomamos el papel de un Jedi desconocido que sobrevivió a una emboscada. Pronto nos damos cuenta que nuestra presencia representa peligro para una colonia llamada Peragus, en la que se dividieron las aguas entre entregarnos por una recompensa y no hacerlo por cuestiones morales.
A partir de aquí notamos que la trama sigue su propio ritmo, sin develarnos datos importantes hasta ahondar más en lo que sucede a nuestro alrededor. Se van haciendo una serie de revelaciones que nos dejan con la boca abierta. Y esto es parte del encanto de KOTOR 2, además de conocer a los personajes que se unirán o ayudarán en nuestro viaje.
El camino del Jedi
Iniciamos eligiendo nuestra clase de Jedi, la cual determinará sus estadísticas y como se relaciona con su entorno. Se puede elegir Hombre o Mujer, y tres de las clases disponibles que son Cónsul, Centinela y Guardián. Uno se especializa en la diplomacia, otro en el combate y el otro en poderes de la fuerza.
Como buen RPG, tendremos conversaciones, muchas conversaciones, en las cuales iremos decidiendo una serie de cuestiones que nos llevarán a un lado u otro de la fuerza. Cada elección es importante porque nos puede llevar por un camino u otro dentro de la trama. De hecho, decantarse por el lado de la luz o el lado oscuro, influye en nuestra apariencia a lo largo del tiempo, además de influir en los poderes de La Fuerza.
Al crear nuestro personaje, podemos invertir puntos de mejora en las estadísticas. Esto da pie a hacer Builds de personajes, como por ejemplo resolver conflictos con conversaciones, ser experto informático o en combate, ser un mecánico para reparar cosas. La elección depende de nosotros. En mi caso, en los juegos de BioWare o derivados, suelo invertir puntos en Carisma para influir en los NPC sin necesidad de tomar las armas.
Sobre el combate, se tomó del juego anterior y es una mezcla de turnos activos con selección de acciones. Es algo como fue Dragon Age Origins de BioWare, solo que con sables de luz y pistolas laser. Nuestro equipamiento, también influye en las estadísticas, dándonos ventajas y desventajas. Sin embargo, debemos tener un norte en cuanto a creación, ya que invertir puntos a lo loco puede darnos un personaje desequilibrado en algunos aspectos.
Hijo de la Fuerza
A nivel gráfico, hay que tener en cuenta que este es un juego con 17 años a sus espaldas, lo que veremos personajes con polígonos muy marcados, aunque se suavizó aspectos como los rostros, el brillo y juego de luces y sombras, también se ajustó la pantalla al formato HD. Sin embargo corre perfectamente bien en Switch. Este es otro caso de juego que se ve mejor en modo portátil, ya que en modo Dock, las elecciones de conversación no se distingue cual vamos a elegir.
La banda sonora es digna de las películas, compuesta por Mark Griskey. Con temas orquestales para cada localización con el sello Star Wars. Además viene doblado al inglés y algunas razas de personajes tienen un lenguaje propio, dando así una personalidad única. Tiene subtítulos en español aunque las traducciones son en género femenino aunque elijamos un hombre.
Veredicto
Star Wars Knights of the Old Republic II: The Sith Lords es un buen port de un juego de hace casi 20 años. Con una historia digna de ser canon de la saga, un sistema de decisiones en tiempo real, y la posibilidad de elegir el lado de la luz o la oscuridad. Gráficamente desfasado, pero eso no quita que sea un buen juego, como lo fue en su momento.
Nota: Este review fue realizado en la versión de Nintendo Switch y el código fue cedido gracias a LucasArts.