El Presidente ruso Vladimir Putin anunció planes para una serie de consolas de fabricación nacional, tras las sanciones anteriores que limitaron las ventas de las occidentales.
Vladimir Putin ha ordenado al Gobierno ruso que estudie el desarrollo de una serie de consolas de fabricación nacional. El objetivo de estos dispositivos sería, presumiblemente, competir con PlayStation y Xbox dentro de las fronteras rusas.
Según informa GameRant, tras una reunión sobre el desarrollo económico de Kaliningrado, Putin pidió a los funcionarios del gobierno que investigaran los requisitos para la producción nacional de consolas de juego fijas y portátiles. El presidente ruso también ordenó la planificación de un sistema operativo y un sistema de nube adecuados para las consolas.
La fecha límite para estos planes se ha fijado en el 15 de junio de 2024, y el primer ministro de Rusia fue designado como el funcionario encargado de supervisar estas tareas. Un portavoz del Kremlin confirmó que las órdenes pretenden desarrollar la industria rusa del videojuego.
La ya mencionada RVI declaró en 2024 que su objetivo es mejorar las relaciones con diversas organizaciones internacionales de videojuegos vinculadas a Rusia, así como sentar las bases para el desarrollo de juegos nacionales de cara al futuro.
No cabe duda de que el gobierno ruso tiene mucho trabajo por delante si pretende competir con creadores de consolas de larga tradición como Sony y Microsoft. Las dos compañías parecen estar a pleno rendimiento con su próxima generación de consolas, con el próximo modelo Xbox Series X de Microsoft filtrado recientemente en Internet.
Sin embargo, las sanciones anteriores hicieron que Microsoft y Sony limitarán la venta de sus productos en Rusia, lo que haría mucho más factible una consola nacional si las sanciones se mantienen durante años.