Ronda Rousey, la ex campeona de la WWE, ha cerrado la puerta a un posible regreso a la empresa y ha lanzado fuertes críticas al ambiente tras bastidores.
Rousey debutó en la WWE en 2018, generando gran expectación por su exitosa carrera en las artes marciales mixtas. Tras ganar el título femenino de Raw en 2018, se mantuvo en la escena titular hasta su salida en agosto de 2023.
Rousey ha expresado su descontento con la WWE, particularmente con el expresidente Vince McMahon, a quien acusa de crear una “cultura del casting couch” dentro de la empresa.
En una entrevista con Never Before Told, Rousey evitó mencionar situaciones específicas detrás de escena durante su paso por la WWE, pero describió la atmósfera general como “un espectáculo absolutamente deplorable”.
“Entre bastidores… es un espectáculo absolutamente deplorable porque no pueden usar la historia para manipularme y secuestrar mi carrera“, declaró Rousey.
Rousey no tiene intención de regresar a la WWE. “No necesito nada de ellos y no pienso volver“, dijo. “Puedo decir todo lo que pienso y siento mientras todos los demás siguen siendo cautivos de su organización“.
Rousey ha luchado en eventos independientes desde su salida de la WWE y ha participado en una grabación de Ring of Honor. No tiene contrato con ninguna empresa, pero se mantiene activa en el mundo de la lucha libre.
Las declaraciones de Rousey sobre la WWE han generado controversia. Algunos la apoyan por su valentía al hablar públicamente, mientras que otros la critican por no ser más específica sobre sus experiencias.
