Una de las cosas de las cuales probablemente nunca nos cansaremos, es de evaluar y probar los nuevos ejemplares de mouses para gaming que vienen saliendo al mercado y empujando los umbrales en cuanto a potencia y prestaciones.
Como tal, una de las marcas que siempre mantiene el horno caliente y empuja a la competencia con fuerza, son nuestros compañeros de ROCCAT.
Lo que tenemos entre manos hoy se marca en un punto medio entre el típico mouse de oficina y un mouse gaming de alto calibre con alto nivel de flexibilidad.
Distanciandose del paradigma del mouse gaming competitivo
El Kone Air es otro submodelo de la línea más pesada y robusta de ratones para gaming de ROCCAT.
Ofreciendo prestaciones que por su gran mayoría buscan versatilidad, opuesto a ofrecer aquello que los entusiastas de los juegos de disparos suelen preferir.
Con un peso que va de 96 a 136 gramos dependiendo de la cantidad de baterías que querramos usar en él. El Kone Air busca ofrecer control y versatilidad, tanto en el ambiente de trabajo como en el ambiente gaming casual.
La presencia de 1 o 2 baterías AA, en contraste con las estiladas baterías de litio recargables que usan los periféricos inalámbricos, habilitan otra capa de movilidad adicional, en la cual el mouse no requiere de un cable ni de tiempos de recarga.
Si bien esto puede distanciar de la preferencia de una mayoría dentro de la clientela de aparatos similares, el Kone Air viene siendo una propuesta para usuarios nómadas de computadoras u otros artefactos portátiles (teléfonos, tabletas, o televisiones inteligentes) que identifiquen entradas de un mouse.
Una manufactura de punta como solo unos pocos ofrecen…
El Kone Air viene con una manufactura sumamente robusta que grita “calidad” a los 4 vientos.
A diferencia de otros submodelos del Kone, lo que tenemos entre manos viene con superficies laterales corrugadas para agarre extra; además de 9 botones con 17 funciones programables, cabina que recibe hasta 2 baterías AA, los tan piropeados switches Titan de 100 millones de clicks, sensor ROCCAT Owl-Eye de 19000 DPI con taza de reporte de 1000 Hz, y dos sensores inalámbricos de 2.4 GHz y Bluetooth 5.1.
El hecho de tener una cantidad amplia de botones y funciones programables, además de ser lo ideal para video juegos de corte táctico y céntrico en herramientas; también ofrece flexibilidad y optimización de procesos para el ambiente laboral y misceláneo.
Que no te espante el hecho de utilizar baterías AA en vez de baterías de litio. Siendo la única desventaja el hecho de que hacen al mouse más pesado; cada batería promete un tiempo de uso de 400 horas.
Adjunto a esto, los switches Titan sólo ven una mejora tras otra en cada mouse ROCCAT que evaluamos. En este caso, los switches de nuestro Kone Air tienen una consistencia en punto y una sensación táctil sumamente satisfactoria y controlable, con una latencia de clickeo baja y sumamente aceptable.
Sin embargo…
Seguimos encontrándonos con la cabida a mejora que ROCCAT siempre ha tenido en términos de su latencia de respuesta inalámbrica. Ya que inclusive en modalidad inalámbrica de 2.4 GHz, encontramos tiempos de respuesta relativamente largos dentro de lo que periféricos de este rango de precio pueden ofrecer.
Lo mismo se ve acentuado por el hecho de que el receptor USB no dispone de extensiones que puedan traerlo a un lugar cercano a nuestro ratón en el 100% de las circunstancias. No obstante, dada la naturaleza versátil de un mouse como este, y la potencial clientela que puede capturar, por encima de aledaños como el Burst Pro Air o el Kone XP Air; el tema de la latencia de respuesta inalámbrica, en este caso en particular, no presenta un inconveniente tan grande.
Sin embargo, hay un detalle en el que encontramos cabida a mejoras…
Cosas como esta pueden ser un simple mal día en el departamento de control de calidad. Sin embargo, son dignas de mencionar.
Una de las cosas que alabamos constantemente de marcas como ROCCAT en su línea de mouses optimizados para gaming profesional y casual, es el nivel de calidad de sus resbaladores de PTFE (politetrafluoroetileno), mejor conocido como “teflón virgen”.
El cual, hasta ahora, y en el 100% de los casos, ofrecen un deslizamiento extremadamente suave, libre de interrupciones o raspados, y fácil de controlar.
Sin embargo, en el caso del Kone Air; quizá por el peso del aparato, o quizá por errores de impresión en los resbaladores… Los skaters PTFE presentaron filos y raspados ante el mousepad en el que se probaron (ROCCAT Sense Pro).
Este fenómeno, encima de causar ciertas molestias tanto sónicas como táctiles para el usuario, presentan limitaciones y falta de consistencia en los movimientos a la hora que se requiere de un nivel de precisión superior.
Finalizando…
Lo que tenemos entre manos, como es de esperarse, es un aparato de super alta calidad, pese a sus prestaciones poco convencionales.
Un artefacto robusto, con calidad de construcción de punta y piezas de alta gama que han sido veneradas de manera incontable por el último par de años.
Con ciertas cabidas a mejoras, o quizá algo de afinación por parte del departamento de control de calidad; el Kone Air promete ser un aparato sumamente duradero y confiable en cualquier circunstancia.
Este review llega a ustedes gracias a ROCCAT.