Con Activision todavía en problemas, Sony ahora se ve acusada de discriminación de género por un ex empleado, que busca una demanda colectiva.
Según Axios, una ex analista de seguridad de TI, Emma Majo, presentó una demanda contra Sony en California el lunes. La demanda alega que la empresa no solo es culpable de discriminación de género, específicamente hacia las empleadas, sino también por despedir injustamente a Majo luego de que ella denunciara dicha discriminación.
Además, la demanda dice que Sony ha violado la Ley de Igualdad Salarial de los Estados Unidos, discriminando a todas las empleadas en compensación y promoción. Esencialmente, no paga a las mujeres tan bien como a los hombres y las ignora a favor de promover a sus compañeros de trabajo masculinos. Majo incluso afirma haber sido ignorada por un gerente que solo respondía a los hombres, que regularmente se pasaba por alto para promociones (lo que ella dice que era algo común con otras empleadas) y fue despedida por presentar una queja por prejuicio de género a la empresa.
Ella señala en la demanda que la razón que dio Sony para su despido fue por el cierre de un departamento interno, pero el contraargumento de Majo es que, para empezar, nunca trabajó en ese departamento. Los representantes de Sony aún tienen que proporcionar una declaración oficial sobre las acusaciones. Majo también está buscando la aprobación de la corte para expandir la demanda a una demanda colectiva en nombre de las mujeres que han trabajado para la compañía PlayStation durante los últimos años.
Desafortunadamente, esto no es raro en la industria. Solo el año pasado, Ubisoft recibió acusaciones muy similares. Si bien varios empleados de alto rango acusados de acoso y abuso abandonaron la empresa como parte de las consecuencias, muchos empleados creen que Ubisoft ha hecho muy poco desde entonces para abordar las quejas. A principios de este mes, la organización dirigida por empleados ABetterUbisoft declaró que Ubisoft no había cumplido con ninguna de sus demandas y publicó una petición que cualquiera podría firmar, una a la que Ubisoft parece no haber respondido, al menos públicamente.
En 2019, Riot Games también fue acusado de discriminación de género, y el CEO Nicolo Laurent en particular presuntamente responsable de acosar a las empleadas y hacer insinuaciones sexuales no deseadas. Algunos están ansiosos por recordar a otros después del éxito del programa Arcane de League of Legends en Netflix .