El editor independiente Finji analiza cómo los costos de desarrollar incluso juegos independientes pequeños han aumentado drásticamente en los últimos cinco años.
Hablando con IGN, Rebekah Saltsman habló sobre cómo el desarrollo independiente es un desafío porque la industria puede cambiar mucho entre lanzamientos de juegos. Mantener una base de seguidores o fanáticos es difícil por sí solo sin que los estudios independientes desaparezcan entre los lanzamientos de juegos. Saltsman dice que uno de los mayores cambios, quizás el mayor desafío al que se enfrentan los desarrolladores independientes en este momento, es el rápido aumento de los costos de desarrollo. Saltsman explica que, tanto para los desarrolladores como para los editores, todo se ha vuelto “tremendamente caro”.
Hace cinco años, Saltsman dice que Finji podría hacer un juego por un “millón de dólares”, y dice que era una locura pensar en eso incluso entonces. Ahora, sin embargo, Saltsman dice que se sienten bien con un proyecto si pueden decir que pueden hacerlo por menos de cuatro millones. “Es mucho dinero”, dice, especialmente cuando hay que pensar en ese costo en el contexto del total de unidades vendidas del juego para que pueda generar ganancias.
👋 Hey, we’re Finji.
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— Finji (@FinjiCo) August 24, 2021
Los jugadores se centran en los precios más bajos
Si bien Saltsman no entra en detalles con respecto a las ventas de juegos, está dispuesta a decir que la cantidad de juegos independientes que logran vender más de 100,000 copias de un juego sigue siendo increíblemente pequeña. Además, los juegos independientes están atrapados por debajo de un “límite” en los precios, ya que los jugadores de videojuegos se centran en los precios de los juegos más bajos de alrededor de $10-20. Cualquier cosa más alta sería un riesgo. Luego, también debe tenerse en cuenta el porcentaje del titular de la plataforma. Incluso en su forma más simple, las matemáticas dejan en claro que 100.000 copias vendidas no están pagando un presupuesto de $4 millones, o incluso $2 millones.
Con el desarrollo de juegos independientes financiando lo que es y con docenas de estudios de desarrollo independientes que necesitan el tipo de financiación que ofrecen los editores como Finji, Saltsman también tiene una advertencia. Muchos editores intentarán minimizar su riesgo mediante contratos predatorios, tomando derechos de propiedad intelectual y mayores porcentajes de ingresos que los desarrolladores necesitan para sobrevivir. Hacer juegos independientes es un campo minado. Incluso Finji está limitado en lo que puede proporcionar.
Sin embargo, Finji es un gran ejemplo de cómo el desarrollo y la publicación de juegos independientes están prosperando incluso cuando el riesgo sigue siendo alto. En 2021, Finji lanzará el muy esperado juego de acción y aventuras Tunic, lo que ayudará a I Was a Teenage Exocolonist a acercarse al lanzamiento y tal vez también comparta más información sobre su juego interno. El desarrollo de juegos puede ser cada vez más costoso, pero los editores como Finji están ayudando a que sea manejable, al menos para algunos.
