Una de las series más longevas que naciera en la primera PlayStation, está de vuelta con una nueva entrega que promete dar un cambio a la fórmula conocida como Mosou. Me refiero a Dynasty Warriors: Origins de Omega Force y Koei Tecmo. Tanto en historia como en jugabilidad, el nuevo título da un giro que puede resultar interesante a los fans de la serie y que le da un toque de aire fresco a la serie.
Origins introduce una serie de mecánicas algunas nuevas, y otras que ya se vieron en otros juegos que harán que el juego se sienta familiar y a la vez nuevo. El juego me ha encantado, y aunque tiene algunas oportunidades, se siente más como un nuevo camino que toma el género creado por Koei como lo es el Musou.
Una chispa se convierte en llama
La trama de Dynasty Warriors: Origins se ubica, como sugiere el nombre, casi al inicio de los conflictos que dieron pie a la era de los Tres Reinos. 150 años después de haberse fundado la Dinastía Han se relatan acontecimientos nunca antes contados a lo largo de la serie como las razones que llevaron a los conflictos más conocidos como la Rebelión de los Turbantes Amarillos, para culminar en la batalla más icónica de todas, la Batalla de Chibi.
Encarnamos a un soldado anónimo cuyos recuerdos fueron borrados por un extraño acontecimiento, y que a lo largo de la historia se topa con varios de los personajes más relevantes de la novela como Cao Cao, Liu Bei, Sun Shangxiang, Yuan Shao, entre otros. Aquí apenas se distingue entre quien es villano y quien el héroe, debido a que cada bando, tiene la oportunidad de contar su visión de los hechos y el papel que juegan en la historia.
Aquí se le da más importancia a la manera de contar la historia que se nos presenta. Se profundiza más en las interacciones con los distintos personajes que nos encontramos a lo largo de la aventura. Además, se muestra a las facciones como lo que pueden ser en un conflicto real, inician siendo los buenos, pero más adelante se pueden corromper por diferentes razones. También, tendremos que hacer elecciones en ciertos momentos, aunque a decir verdad, no vi ningún cambio significativo.
Además de todo eso, el protagonista vive una trama personal que tiene que ver con su amnesia. De vez en cuando, algunos extraños personajes, hacen acto de aparición en la que a todas luces nos conocen pero dejan que sea el propio personaje que descubra quien es. En mi opinión, es una acercamiento críptico de la trama que aporta algo de variedad y profundidad a la serie Musou, sin embargo, el personaje principal se siente anodino respecto a desarrollo del mismo y por el hecho de ser mudo.
1 vs. un millón de soldados
La conocida fórmula del género Musou, aunque mantiene las bases como la conocemos, tiene algunos cambios significativos. Los desarrolladores han calificado a Dynasty Warriors: Origins como un RPG de Acción Táctico, aunque en esencia sigue siendo un juego o Hack & Slash donde nos enfrentamos a hordas y hordas de miles de soldados. Seguiremos participando en intensas batallas en las que además de eliminar a cientos de soldados que apenas ponen resistencia, tendremos que liberar bases de presencia enemiga y tener combates contra jefes.
Los controles han sido modificados para tener un mejor manejo y que, a la larga el juego no se vuelva monótono. Por ejemplo, además del uso de los botones tradicionales para ataques débiles y fuertes, contamos con botones para bloquear y esquivar. Incluso, hacer estas acciones en el momento adecuado, permitirá hacer contraataques y esquivas perfectas. Además, podemos utilizar Artes que son habilidades poderosas con diferente alcance o potencia, ya sea para limpiar zonas de enemigos o hacer ataques a uno solo en específico. Por si fuera poco, vuelven los Ataques Musou, habilidades devastadoras que causan mucho daño. Estos a su vez, evolucionan en Ira Musou y Ataque Musou Extremo.
Contamos con hasta 9 tipos de armas que ofrecen distintos estilos de juego. Las armas van desde espadas, lanzas, guanteletes, Chakrams, entre otras. Mi favorito son los Chakrams que ofrecen un estilo entre ataque y danza muy vistoso. También, vuelven los Duelos que fueron introducidos en Dynasty Warriors 4 que son enfrentamientos uno a uno contra un jefe con un medidor de moral y un tiempo límite. Ahora, Origins es un juego que hace un perfecto equilibrio entre ataque y defensa, donde no solo estaremos presionando botones a lo loco, sino que debemos estar defendiendo y esquivando. También, es posible que en algunas batallas, se unan a nosotros compañeros que podemos controlar, bajo ciertas condiciones y que tienen sus propios set de movimientos.
El juego amplía su escala al arrojarnos en un Mapa Mundial que podemos ir recorriendo a medida que liberamos provincias del control de las fuerzas enemigas. Aquí encontraremos misiones principales, secundarias, eventos aleatorios que nos servirán para adquirir experiencia. También, encontraremos Escaramuzas, que son batallas de corta duración que sirven para ganar dinero. Otro detalle son las Batallas Medias, cuya duración y objetivos son más extensos, pero no al nivel de una Batalla Principal. A medida que avancemos, iremos descubriendo monolitos que sirven para activar viajes rápidos. En los diferentes campamentos, podremos, ya sea comerciar equipamiento, mejorar armas, recibir cartas, y cambiar de armas y recibir misiones secundarias.
Ya en el campo de batalla, los mapas tienen una extensión considerable que podemos recorrer en caballo, una vez lo obtengamos. En varios puntos se podrán desarrollar enfrentamientos entre las fuerzas aliadas y enemigas. Esto se rige mediante la Barra de Moral que sirve para saber quien va ganando un conflicto además de otorgar ventajas al bando que la tenga más alta. En muchas ocasiones, tendremos que atender varios enfrentamientos a la vez y que pueden estar alejados entre sí. Esto hace que las refriegas sean desafiantes al tener que decidir si socorrer a un aliado en apuros o dejarlo sucumbir.
Dentro de Origins existen las Tácticas que son movimientos especiales que requieren cierto número de soldados aliados, y estos son los que realizan la acción. También se agregan las Grandes Tácticas que se realizan bajo ciertas condiciones y de realizarse, harán un gran daño y bajará nuestra moral. Esto también aplica tanto a nuestros aliados como nuestros enemigos.
Al margen de las batallas multitudinarias contra miles de enemigos, tenemos los enfrentamientos contra los Comandantes. Estas peleas, son mucho más desafiantes que contra enemigos normales y los comandantes tienen una barra de salud mayor, utilizan armas al igual que nosotros y cuentan con Coraje. El sistema de coraje consiste en una barra especial encima de la barra de salud de los enemigos y de agotarse entrarán en un estado de vulnerabilidad en el que se le puede hacer un remate. Además, depende del número de enemigos y la moral de estos. A medida que avanza la historia, las fuerzas con mucho coraje utilizarán más tácticas variadas y poderosas.
Aunque el juego se siente fresco, algunas mecánicas requieren algo más de pulido para que se sientan más gratificante, como los Duelos o las cabalgatas. También, a nivel de personalización estéticamente el personaje no cambia mucho más allá del cambio de las armas.
El origen de todo
Gráficamente, Dynasty Warriors: Origins da un paso adelante al ofrecer un apartado técnico mucho mejor que los últimos juegos de la serie. Los modelos de personajes están muy bien recreados, sobre todo los principales, cuyos atuendos cuentan con muchos detalles. Técnicamente, el juego aguanta poner en pantalla no solo a cientos, si no miles de soldados y no se resiente. Sin embargo, por alguna razón, apenas nos preocupamos por los enemigos genéricos que se cruzan en nuestro camino, y, los escenarios, no son tan interactivos como me hubiera gustado.
La música sigue en la línea de lo que hemos visto a lo largo de la serie. El juego cuenta con temas de corte épico para las refriegas y armoniosos para las escenas de conversaciones. Viene doblado al inglés y japonés con subtítulos en español.
Veredicto
Dynasty Warriors: Origins marca un importante paso adelante para la longeva saga Musou, al introducir mecánicas innovadoras y ofrecer una narrativa más elaborada. La inclusión de elementos RPG tácticos y un sistema de combate más dinámico revitalizan la fórmula tradicional de uno contra miles, haciendo que el juego se sienta fresco pero a la vez familiar para los fanáticos. La narrativa, que profundiza en los matices de los conflictos históricos y los dilemas morales de los personajes, aporta una dimensión emocional inédita en la serie. Sin embargo, aspectos como el desarrollo del protagonista o la efectividad de algunas mecánicas, como los duelos, todavía necesitan refinamiento para alcanzar su máximo potencial.
En el apartado técnico, Origins deslumbra con gráficos mejorados, una gestión fluida de grandes cantidades de personajes en pantalla y una banda sonora épica que enmarca perfectamente la acción. No obstante, la falta de interactividad en los escenarios y la escasa personalización estética son áreas de oportunidad. A pesar de estas limitaciones, el título logra destacarse como una experiencia sólida y emocionante. Es un juego que, sin reinventar completamente el género, abre nuevos horizontes para la saga Dynasty Warriors y deja la puerta abierta para futuras mejoras y sorpresas.
Nota: Este review fue realizado en PS5 y el código para reseñas fue gracias a Koei Tecmo.