Bungie, la desarrolladora de Destiny 2 y Marathon, se encuentra en el ojo del huracán. Diversos informes recientes apuntan a una serie de problemas internos que podrían afectar al futuro de la compañía.
Uno de los puntos más preocupantes es la posible disolución de equipos de desarrollo. Según un correo electrónico anónimo filtrado, Sony no está contenta con el rendimiento de Bungie desde su adquisición, y se rumorea que la cúpula directiva japonesa de Sony ha propuesto cambios en la monetización de Destiny 2 para hacerlo más rentable. Estos cambios podrían implicar la eliminación de algunos equipos de desarrollo.
A esto se suman los temores de despidos. Bungie ya realizó despidos hace poco tiempo, y la incertidumbre sobre el futuro de la compañía ha generado miedo entre los empleados. Un factor que podría contribuir a los despidos es el bajo rendimiento de Destiny 2 el año pasado.
Por otro lado, se habla de un cambio de liderazgo en el equipo de Marathon. El director del juego, Christopher Barrett, ha sido sustituido por Joe Ziegler, exdirector de Valorant. Este cambio podría indicar que Bungie está buscando nuevas ideas para revitalizar la franquicia Marathon.
En general, la situación en Bungie parece ser bastante tensa. La posible disolución de equipos, los temores de despidos y la incertidumbre sobre el futuro de la compañía son motivos de preocupación.
