En respuesta a las consultas en curso de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido, que actualmente está investigando la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, tanto Sony como Microsoft han discutido el futuro de los planes de cada compañía para PlayStation y Xbox, y cuándo esperar la próxima generación de consolas.
Según Microsoft, ninguna de las partes espera una nueva consola hasta al menos 2028. La CMA había expresado previamente su preocupación sobre la posibilidad de una ventaja injusta para Microsoft, en caso de que la compañía decidiera hacer títulos de gran éxito como Call of Duty exclusivos para las consolas Xbox de próxima generación.
“PlayStation actualmente tiene una mayor participación en el mercado de juegos de consola que Xbox, pero la CMA considera que Call of Duty es lo suficientemente importante como para que perder el acceso a él (o perder el acceso en términos competitivos) podría afectar significativamente los ingresos y la base de usuarios de Sony”. CMA reclamó en el documento.
Es probable que este impacto se sienta especialmente en el lanzamiento de la próxima generación de consolas, donde los jugadores toman nuevas decisiones sobre qué consola comprar. La CMA cree que la Fusión podría, por lo tanto, debilitar significativamente al rival más cercano de Microsoft, en detrimento de la competencia general en los juegos de consola.
En documentos publicados recientemente, presentados por VGC, Microsoft ha refutado partes de estas afirmaciones y señaló que la gran brecha entre las generaciones de consolas significa que el impacto de esta decisión no se sentirá durante bastante tiempo, ya que la próxima generación de consolas aún está un poco lejos.
“Las partes no discuten que es probable que una parte de los jugadores vuelvan a evaluar la propiedad de su consola al comienzo de una nueva generación. Pero también señalan que este es un evento que solo ocurre aproximadamente cada ocho años”, escribió la compañía.
Además, Microsoft ha afirmado anteriormente que no buscaría hacer que Call of Duty sea exclusivo en un futuro próximo, dada la posible pérdida de ventas que resultaría.
En respuesta a esto, Sony afirmó que la fecha propuesta de 2028 para la próxima generación de consolas llegaría fuera del acuerdo actual de Activision para mantener Call of Duty en PlayStation hasta 2027, lo que abriría un potencial anticompetitivo.