El problema del Crunch es uno de los persistentes en la industria de los videojuegos cuando se trata del desarrollo de un juego muy esperado. Muchas compañías han sido criticadas por sus prácticas en el lugar de trabajo en ese frente a lo largo de los años. Si bien casi no hay ningún estudio que sea completamente infalible en ese aspecto, algunos han levantado controversia con más frecuencia que otros, y Bethesda Game Studios, desarrollador de The Elder Scrolls, Fallout y el próximo Starfield, ha sido uno de ellos.
Ahora que Bethesda fue comprada por Microsoft y convertida en una compañía de First Party, y según sus nuevos jefes, ya no tiene problemas relacionados con la crisis. En una reciente sesión de preguntas y respuestas (a través de Kotaku), el jefe de Xbox Game Studios, Matt Booty, discutió los problemas bien documentados de Bethesda con crunch en el pasado (incluso tan recientemente como con Fallout 76), y dijo que eso ya no es un problema en el desarrollador en sus múltiples estudios.
“La cultura crunch es… si te remontas a hace 10 años, es un poco injusto poner eso en un estudio. Era solo parte de la industria. No digo eso para justificarlo, solo estoy diciendo que era parte de la cultura de la industria. Literalmente dormí debajo de mi escritorio al principio de mi carrera. Y miramos eso como una insignia de honor”.
“Sé por hablar con el liderazgo de Bethesda que no tenemos una situación en la que la gente esté crujiendo y tengamos esta atmósfera de intimidación … Confío en eso”.
Sin embargo, los retrasos en los juegos a menudo van de la mano con un período prolongado de crisis.
Starfield, que recientemente se retrasó a la segunda mitad de 2023, estará disponible en Xbox Series X/S y PC.
