El exdirector de PlayStation Worldwide Studios, Shawn Layden, volvió a encender el debate sobre los servicios de suscripción en gaming, y esta vez apuntó directamente a Xbox Game Pass. En una entrevista con GameIndustry.biz, Layden criticó duramente el modelo de negocio, asegurando que está “normalizando que la gente no pague por los juegos” y que eso es “malo para el negocio”.
Layden comparó el fenómeno con lo que ocurrió en la industria musical tras la llegada de Spotify, donde el consumo aumentó pero las ganancias para los artistas se desplomaron. Según él, los desarrolladores que trabajan bajo este modelo reciben “salarios de esclavitud” y el sistema solo se sostiene con “trucos financieros” que maquillan la rentabilidad.
La crítica llega en medio de una caída en el crecimiento de Game Pass, que actualmente cuenta con más de 35 millones de suscriptores, y tras los recientes despidos en estudios como Rare, Turn 10 y Raven Software, lo que ha levantado sospechas sobre la sostenibilidad del servicio.
Aunque Layden no está solo en sus opiniones, el desarrollador Raphael Colantonio también ha expresado preocupaciones similares, otros como Josh Sawyer de Obsidian defienden el modelo, afirmando que juegos como Pentiment no existirían sin Game Pass.
Microsoft, por su parte, sigue apostando fuerte por el servicio, aumentando precios y expandiendo su catálogo a otras plataformas como PS5.