Uno de mis géneros favoritos es sin duda la conducción, no hay nada mejor que ir en un Honda Civic 99” a unos 300 kilómetros por hora. Esta vez se le da la oportunidad a un juego llamado WRC 8, es una saga oficial del campeonato de rally llamado por el mismo nombre, si eres conocedor de este mundo de los deportes automovilístico ya te vas haciendo una idea. El juego cuenta igual que en Switch, con una versión para PS4, PC y Xbox One, es el mismo juego, en lo único que cambia considerablemente es en la jugabilidad con el mando, y las gráficas, que en esta versión de Switch no ofrecen tanto como en las demás versiones del mismo.
En el Modo Carrera podemos firmar un contrato con un equipo y obtendremos una instalación donde se hará la agenda para los eventos investigaciones que nos darán mejoras como poder modificar a nuestros empleados y reclutar nuevos. Tenemos objetivos a los cuales seguir para no aburrirnos, ya que este juego no cuenta con una historia, ni siquiera una básica, bueno es eso, un simulador del WRC. Estos objetivos nos dan tanto EXP para subir de nivel como dinero para mejoras y contratar más empleados, hasta aquí todo eso, no se pueden comprar autos, o personalización al menos para los mismos.
En lo que respecta la dificultad del juego es un tanto incómodo si eres un primerizo en este tipo de juegos que tratan de ser realistas, en difícil es demasiado difícil si no se juega en un volante, o mucha experiencia en juegos de conducción con mandos, y en fácil resulta ser demasiado fácil, no enfrenta un reto, la dificultad ideal sería normal. Tampoco quiero dejar dicho que esto está mal equilibrado, solo es lo ideal desde mi punto de vista.
Gracias a las mejoras que se pueden hacer en el laboratorio que corresponde en nuestra instalación, en el tutorial nos permiten desbloquear a un experto en meteorología, este nos ayudara con la información del clima en cada carrera, esto vital ya que dependiendo del evento se tienen diferentes climas y esto afectaría el rendimiento en dicha carrera por lo que obviamente necesitamos neumáticos diferentes para cada clima y terreno, los eventos de noche requieren una buena concentración gracias a la poca visibilidad que estos tienen, y peor es si esta lloviendo, un punto a favor en lo que respecta realismo.
Tenemos unos eventos principales que son varios circuitos divididos en dos días dentro del juego, antes de empezar nos dejan colocar el tipo de llantas específico para la carrera (para usar las demás llantas se deben desbloquear en el laboratorio de mejoras con los puntos de subida de nivel), ya que luego de empezar las primeras dos carreras no podremos cambiarlos, nada más, luego de dos carreras nos dejan reparar los daños que le hayamos hecho en las carreras anteriores, pero todo con un límite de tiempo de fantasía, me explico, cada reparación tomará un tiempo estimado para repararse que se tomará en base al que ellos te dan (reparar los parachoques y motor tomaría una hora y 50 minutos por así decirlo), no es un tiempo que debas esperar en la vida real, al menos…
El juego cuenta con daño realista para los vehículos, si el coche llega a un extremo ya no podremos continuar en la carrera y nos tocará rendirnos. Dependiendo de nuestro rendimiento en las carreras, la moral del equipo se verá afectada, lo que puede significar que su tiempo en uso no sea tan efectivo como lo suele ser con normalidad.
El juego también viene con un modo partida rápida que no es más que eso, elegimos el auto, la pista y el clima para jugar lo mas rápido posible. El modo temporada es lo mismo que el modo carrera pero sin lo tedioso que es lidiar con el equipo y su moral. Un modo entrenamiento para pulir al máximo nuestras habilidades y un área de prueba que podemos ser libres al probar cualquier cosa, ya sean autopistas o climas, todo esto en forma de mundo abierto.
En el ámbito de las gráficas no destaca tanto que digamos en comparación con la versión de las demás consolas de sobremesa y PC. La resolución no es muy buena, ni en el modo portátil ni en el modo TV, la distancia de dibujado es mediocre, y la texturas por igual, pero los modelos de los coches no están mal, tampoco el de algunas personas que forman parte del público. Las físicas no siempre suelen terminar su cometido, a veces se ven muy realistas y otras veces no tanto,se llegan a sentir hasta torpes las veces que llega a pasar, pero la mayor parte del tiempo se disfrutan a tope.
La música suele variar dependiendo del menú, en nuestra instalación es una simple melodía infinita, ni es buena, ni es mala, en las demás ocasiones podemos disfrutar de música más variada. El sonido de los coches tampoco está nada mal teniendo en cuenta todo lo demás. La gran variedad de idiomas para las voces de nuestro copiloto que nos ayuda en nuestros viajes es un tanto interesante, nos va guiando en la pista dictando sobre qué obstáculos se nos aproximan delante.
En fin, lo que más resalta de esta juego es la conducción, es muy realista y definida, tanto así que podría decir que está al nivel de los demás juegos que simulan las carreras profesionales de la vida real, como mencione anteriormente sobre la dificultad tediosa, lo malo es lo mal optimizados que están los mandos básicos de la Switch para juegos de carreras, y más para este tipo de juegos que requieren una gran precisión a la hora de conducir por estos terrenos tan hostiles, pero con el Pro Controller de la Switch, la experiencia de juego mejoró considerablemente, hasta el punto de sentir alivio, pero no creo que se compararía a la comodidad de un volante y pedales. Aun así el juego se puede disfrutar bastante en dificultades inferiores con el mando básico de la Nintendo Switch, y lo más importante, divierte.
También puedes leer la review que hicimos del mismo juego pero para la PS4 haciendo click AQUÍ
Este review fue realizado con el material facilitado por Bigben Interactive.