Tras años de espera, Escape From Tarkov finalmente alcanzó su versión 1.0 y debutó en Steam. Sin embargo, el estreno no fue tan bueno como se esperaba, el juego recibió una oleada de reseñas negativas (review bombing) que lo dejaron con una valoración “Mixta”, con apenas un 43% de comentarios positivos en su primer día.
La mayoría de las críticas no apuntan al contenido del título, sino a los problemas de servidores que impidieron a muchos jugadores acceder o incluso registrarse en Battlestate Games. Aunque la situación parece haberse estabilizado con el paso de las horas, el impacto inicial fue suficiente para que la comunidad expresara su frustración en masa y decidieran alejarse del juego e incluso pedir reembolsos.
El director del juego, Nikita Buyanov, ya había advertido que el lanzamiento podría ser objeto de “review bombing”, aunque lo mencionó en relación con la necesidad de que los jugadores que ya poseían el título lo compraran nuevamente en Steam. En cambio, los problemas técnicos terminaron siendo el detonante principal de las críticas.
A pesar de las mejoras y añadidos que trae la versión 1.0, el reto ahora para Battlestate Games será recuperar la confianza de los jugadores y revertir la percepción negativa que marcó su llegada a la plataforma.
