Desde que se popularizó el género de Battle Royale nos han llegado infinidad de propuestas. Desde los típicos shooters en primera y tercera persona, pasando por juegos de competencia y de eliminación con toques de terror, etc. Aprovechando este boom, Sharkmob Games, nos trae Vampire: The Masquerade – Bloodhunt un título del género de moda ambientado en el universo del Mundo de las Tinieblas.
Vampire: The Masquerade – Bloodhunt ofrece lo que el género de Battle Royale nos ha dado en todo este tiempo más su toque particular, ser un vampiro con todo lo que conlleva. Como este título es parte del canon oficial de la serie, esto tendrá muchas implicaciones a la hora de jugar, como por ejemplo en su historia, las clases, y las habilidades.
Praga presa del caos
Aunque es del género Battle Royale, Vampire: The Masquerade – Bloodhunt tiene una historia propia, de ahí a que el juego es parte del canon. El juego tiene lugar en Praga y como los seguidores de la saga saben, existe la ley Mascarada, la cual implica que si un vampiro expone que existen a los humanos debe ser ejecutado. Lamentablemente, algunos humanos supo de la existencia de los vampiros y ha surgido un grupo de cazadores conocidos como La Entidad.
Dentro del juego están los clanes conocidos, como los Toreador, los Brujah, los Nosferatu y los Ventrue. Cada clan tiene unas particularidades distintas, y esto se traduce en la jugabilidad. Sin embargo, lo importante es que se ha dotado de una trama que sirve para poner en contexto estas batallas campales, cuya información la encontraremos en algunas misiones.
Vampire Royale
Pasamos al aspecto de la jugabilidad, Bloodhunt es un BR en tercera persona donde nos lanzan en un escenario o mapa (Praga) en el que debemos tener la supremacía. Las batallas son dinámicas y divertidas, por la agilidad de los vampiros. Tendremos varios modos de juego como son: Solitario, Battle Royale y en Equipo de Tres. También estarán los diferentes niveles de rareza para el equipo.
Todo lo anterior puede parecer muy normal en el género, sin embargo, el gancho está en las habilidades de nuestro avatar y en el propio escenario de Praga. Podemos elegir una de las clases de los diferentes clanes, los cuales tienen poderes propios además de sus debilidades. Tendremos un poder propio del clan al que pertenecemos y dos propios de nuestra clase. Los clanes son:
- Toreador: El clan que resulta ser más atractivo que ciega los enemigos.
- Brujah: El clan más violento y los que se enfocan ataques contundentes.
- Nosferatu: Un clan de criaturas horrendas que acechan en la oscuridad.
- Ventrue: El clan aristocrático que pueden dominar la zona donde se encuentran.
Las posibilidades son muchas, y lo mejor es que la diferencia entre clases no es tan marcada para que una no tenga ventaja sobre la otra. Siendo vampiros de cualquier clase, podremos detectar humanos para alimentarnos, lo que nos pone en evidencia pero potencia nuestras habilidades.
El sistema de personalización permite muchas posibilidades. En principio estaremos limitados por el nivel, pero según vayamos escalando se irán abriendo muchos accesorios, skins, tatuajes y colores. Claro, se nos sugerirá compras a través de microtransacciones para tener mejor disponibilidad.
Un escenario muy vertical
Pasamos a uno de los aspectos clave de esta propuesta, la ciudad de Praga, la cual tiene sus diferentes biomas, aunque puede sentirse pequeña. Sin embargo, dado que somos unos vampiros ágiles, podremos escalar las paredes para alcanzar los tejados y es aquí donde radica parte de la diversión que hace que sea un juego muy vertical.
Claro, podemos luchar en las calles y en interiores, pero una neblina roja irá decreciendo para reducir el espacio y debemos escapar de ella. Además de que los agentes de La Entidad nos estarán cazando, obligándonos a escalar edificios, escapar porque son implacables o enfrentarlos, consiguiendo un buen botín si salimos victoriosos.
Hay un componente estratégico en el hecho de que si atacamos a uno de los humanos que pululan por Praga y otro nos ve, se rompe la ley Mascarada. Esto implica que durante un tiempo seremos visibles para otros jugadores y sabrán donde estamos en todo momento hasta que termine el tiempo. Esto obliga a jugar de manera sigilosa para que nuestra tapadera no sea descubierta.
Lo que sí que la ciudad se siente pequeña en comparación con otros del género, sobre todo cuando la niebla roja se va achicando, nos deja poco espacio para maniobrar.
Estética gótica moderna
A nivel visual es un juego que se ve muy bien. Las calles de Praga transmiten esa atmósfera tétrica y lúgubre en una urbe moderna, aunque bastante oscura. Los modelos de personajes están bien diferenciados entre clases, haciendo que no se sientan personajes genéricos, sobre todo con la personalización. Pueden aparecer algunos bugs menores que no interfieren en la partida. Musicalmente tenemos piezas de corte gótico que cumplen su trabajo. El juego está doblado al Español Latino con un buen nivel.
Veredicto
Vampire: The Masquerade – Bloodhunt es una buena propuesta Battle Royale que destaca de otras del género. Tiene un gameplay fácil de dominar, destacando el uso de las clases de vampiros con sus habilidades y desventajas. Otro punto a favor es el mapa de Praga, que aunque en dimensiones es mas modesto, da mucho de sí con la verticalidad. Se le puede dar una oportunidad por lo que ofrece y nadie quedará decepcionado.
Nota: Este review fue realizado en la versión de PS5 y el código fue cedido gracias a Nacon.