La semana pasada, Microsoft sorprendió a muchos fanáticos cuando anunciaron que retrasarían Halo Infinite hasta 2021. Por supuesto, la respuesta a la gran revelación del juego de Halo Infinite fue mas o menos aceptada por los Fans, que desean ver un producto final de calidad, algo extraño para un título que ha estado en desarrollo durante unos cinco años.
Así que un nuevo informe del confiable experto en Microsoft, Brad Sams, puede arrojar luz sobre que salió mal para Halo Infinite.
Según Sams, Halo Infinite siempre estuvo destinado a ser un titulo estelar para el sucesor de Microsoft de Xbox One, pero el juego comenzó a desarrollarse en 2015, mucho antes de que se finalizara el hardware de Xbox Series X, lo que generó mucha incertidumbre. Sin embargo, en última instancia, no parece que el hardware fuera la principal fuente de los problemas de desarrollo del juego.
Se dice que una gran parte del desarrollo de Halo Infinite fue subcontratado, incluso más que con la mayoría de los juegos AAA, y no todos los estudios que trabajan en el juego han estado en la misma empresa. Por ejemplo, el avance bastante impresionante de Halo Infinite de 2019 “Discover Hope” probablemente fue subcontratado, ya que el juego real no se veía tan bien en ese momento. La naturaleza colaborativa del desarrollo de Halo Infinite ha provocado mucha fricción y discordia, lo que puede haber contribuido a que el juego perdiera a dos directores creativos (Tim Longo y Mary Olsen) en un solo año.
Sea lo que sea, entendemos que los Fans y la marca Xbox necesitan que Halo Infinite regrese por la puerta grande, sino, no sabremos que podría ocurrir con las ultimas esperanzas puestas en dicha compañía. Ojala valga la pena la espera.