Ubisoft disipó los rumores de crisis con un informe financiero que mostró resultados por encima de lo esperado. La compañía reportó 490.8 millones de euros en reservas netas, superando la guía inicial de 450 millones y marcando un crecimiento del 39% respecto al año anterior. El desempeño estuvo impulsado por franquicias como Assassin’s Creed, Rainbow Six: Siege y The Division 2, que siguen generando ingresos constantes.
El retraso en la publicación del informe, que había alimentado especulaciones sobre una posible venta, se debió a un error contable detectado por los auditores. Sin embargo, lejos de anunciar una adquisición, Ubisoft confirmó que está en plena reestructuración interna con la creación de Vantage Studios, un modelo de “Creative Houses” que busca dar mayor autonomía y eficiencia a cada equipo creativo.
La gran novedad es que Ubisoft también cerrará en los próximos días el acuerdo con Tencent, que incrementará su participación en la compañía. Este movimiento refuerza la estabilidad financiera y abre nuevas oportunidades de expansión en el mercado asiático, uno de los más competitivos y lucrativos de la industria. Yves Guillemot destacó que la alianza permitirá “entregar grandes juegos y valor duradero para jugadores y socios”, consolidando la estrategia de crecimiento a largo plazo.
Ubisoft no está en venta ni en crisis, solo está en plena transformación. Con resultados sólidos, un nuevo modelo de estudios y el respaldo de Tencent, la compañía busca demostrar que todavía tiene fuerza para competir en la primera línea del gaming global.