Ubisoft, un gigante de la industria de los videojuegos, atraviesa una crisis sin precedentes. A pesar de haber forjado su éxito en franquicias tan emblemáticas como Assassin’s Creed y Far Cry, la compañía francesa se encuentra en una situación delicada. Los últimos lanzamientos han recibido críticas mixtas y sus acciones han experimentado una caída significativa, lo que ha generado especulaciones sobre su futuro.
Según un experto en la industria, Joost van Dreunen, la situación de Ubisoft no mejorará en el corto plazo. Van Dreunen predice que la compañía se verá obligada a tomar medidas drásticas, como la venta de algunas de sus franquicias más valiosas, para poder mantenerse a flote. La razón principal de esta situación es la incapacidad de Ubisoft de adaptarse a los cambios del mercado y a las demandas de los jugadores.
“Con el precio de sus acciones (Ubisoft) cayendo de 28,19 a 12,30 dólares en un año, la empresa se ha convertido en un objetivo de adquisición atractivo. Sus valiosos activos, en particular Rainbow Six Siege y la franquicia Assassin’s Creed, podrían valer más separado que juntos“, señala. “El próximo Assassin’s Creed: Shadows se enfrenta a la dura competencia de Ghost of Yotei de PlayStation, y los recientes fracasos sugieren problemas organizativos más profundos que el rendimiento individual de los juegos“, asegura
El modelo de desarrollo de Ubisoft ha sido criticado por ser obsoleto. Mientras que otras compañías están fomentando la participación de los jugadores y creando comunidades en torno a sus juegos, Ubisoft parece aferrarse a métodos tradicionales que ya no funcionan. Esta falta de innovación, combinada con la creciente competencia, ha llevado a la compañía a un punto crítico.
La venta de franquicias como Assassin’s Creed y Rainbow Six Siege podría ser la única salida para Ubisoft. Estas franquicias son extremadamente populares y tienen un gran potencial de generar ingresos, incluso si son propiedad de otra compañía. Sin embargo, esta decisión sería difícil de tomar para los fans de Ubisoft, ya que significaría el fin de una era.
