El CEO de Ubisoft, Yves Guillemot, ha salido al paso de las críticas que rodean a la compañía, argumentando que parte de sus problemas recientes no se deben a la calidad de sus juegos, sino a «campañas de odio organizadas» en redes sociales.
Durante una presentación ante inversores, Guillemot admitió que la empresa es vulnerable a ataques virales que dañan su reputación, especialmente cuando surgen errores técnicos o decisiones creativas polémicas.
En los últimos años, lanzamientos como Assassin’s Creed Shadows (criticado por su protagonista, Yasuke), Avatar: Frontiers of Pandora (con recepción tibia) y Star Wars Outlaws (cuestionado antes de su estreno) han generado controversia. Según Guillemot, estos debates a menudo se intensifican artificialmente:
«Estamos expuestos a ataques masivos y virulentos, junto con campañas de odio organizadas contra nuestros productos, equipos o declaraciones públicas».
Incluso llego a culpar a la franquicia de Star Wars (Disney) por pasar un mal momento y afectar el estreno de su juego, Star Wars: Outlaws.
Mientras el CEO insiste en que hay una narrativa externa negativa, los jugadores señalan problemas concretos y reales como:
- Falta de innovación: Muchos títulos de Ubisoft repiten fórmulas ya desgastadas.
- Errores técnicos: Lanzamientos con bugs y rendimiento deficiente (ej: Skull & Bones).
- Polémicas creativas: Desde microtransacciones hasta decisiones narrativas cuestionables.
Guillemot parece consciente de que, en la era digital, la percepción en redes puede hacer o deshacer un juego, incluso antes de su lanzamiento, aunque también debería reconocer que varios de sus juegos han tenido problemas reales cuando salen al mercado.