El Departamento de Estado del presidente Donald Trump anunció el martes que es momento de recuperar el orgullo por la bandera estadounidense y alejarse de las tendencias impuestas por la cultura woke. El secretario de Estado, Marco Rubio, implementó una prohibición que impide izar cualquier bandera que no sea la de las Barras y Estrellas en las instalaciones del Departamento, tanto en el país como en el extranjero. Esta medida se considera un golpe a los grupos de izquierda que han utilizado banderas de LGBTQ+ y de Black Lives Matter en edificios gubernamentales de EE. UU.
La orden de Rubio establece que, a partir de ahora, solo se permitirá la exhibición de la bandera de los Estados Unidos en todas las instalaciones del gobierno, tanto nacionales como internacionales, así como en el contenido oficial del gobierno. En el documento se menciona que la bandera estadounidense simboliza la unidad de todos los ciudadanos bajo principios universales como la justicia, la libertad y la democracia, valores que son fundamentales para el país.
El nuevo Departamento de Estado también enfatizó que esta decisión se tomó para mostrar respeto hacia la bandera nacional. Se argumenta que la bandera de EE. UU. es un símbolo poderoso de orgullo y que es apropiado que solo ella sea izada en las instalaciones gubernamentales, tanto en el país como en el extranjero.
Los empleados del Departamento de Estado que no cumplan con esta nueva política enfrentarán medidas disciplinarias, que pueden incluir la terminación de su empleo o contrato, así como la posibilidad de ser reasignados a su agencia de origen.
La nueva normativa del presidente Trump asegura que la prohibición de izar banderas distintas a la estadounidense se mantenga vigente incluso después de que expire el mencionado paquete de gastos, consolidando así la intención del Departamento de Estado de reforzar el simbolismo y el respeto hacia la bandera de los Estados Unidos y evitar que otros grupos quieran izar banderas LGBTQ+ u otras que no tengan nada que ver con el país.