Los bots ahora constituyen más del 50% del tráfico global de internet, según un informe publicado esta semana. Esta cifra, que superó a la actividad humana en 2024 por primera vez en más de una década, refleja el auge de la automatización en línea.
Desde tareas simples hasta operaciones complejas, los bots dominan la red, pero su crecimiento también genera preocupaciones sobre seguridad y privacidad para usuarios y empresas.
Imperva estima que alrededor del 20% de estos bots son maliciosos, utilizados en actividades como robo de datos, suplantación de identidades o ataques DDoS. Estos bots, potenciados por inteligencia artificial, evaden sistemas de detección con técnicas avanzadas, como imitar comportamientos humanos. El sector gaming sufre especialmente, con bots que acaparan lanzamientos de ediciones limitadas, mientras el comercio electrónico enfrenta compras masivas de productos en oferta.
Las consecuencias económicas son significativas. Empresas gastan millones en defenderse de estos ataques, que también afectan la experiencia del usuario. Por otro lado, bots benignos, como los de Google para indexar sitios, siguen siendo útiles, pero la línea entre ambos se difumina. Expertos recomiendan soluciones como herramientas de gestión de bots y autenticación avanzada para proteger aplicaciones y APIs clave.
Automated bots now make up more than 50% of global internet traffic
Imperva estimates that 20% of those bots are malicious pic.twitter.com/JIUSZhwugf
— Dexerto (@Dexerto) July 31, 2025
El aumento de bots preocupa a gobiernos y reguladores, quienes buscan normas para equilibrar innovación y control. Organizaciones como la Unión Europea ya exploran leyes para limitar su uso malicioso. A medida que la tecnología evoluciona, la lucha contra estos actores invisibles se intensifica, prometiendo un futuro donde la ciberseguridad será más crucial que nunca.