El desarrollador japonés Koichi Miura, quien colaboró en el arte de los paisajes de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, compartió un testimonio que revela la cara menos amable de trabajar en Nintendo.
Miura, con más de dos décadas en la industria, explicó que su paso por la compañía fue tan exigente que terminó sintiéndose fuera de lugar. “Nintendo es una empresa increíble, pero no la recomendaría a la ligera. Para genios y superhumanos es un paraíso, para una persona promedio como yo, era un infierno”, escribió en redes sociales.
Aun así, el creativo aclaró que no guarda remordimientos, considera que haber trabajado en Nintendo como el mayor logro de su carrera, y asegura que la experiencia le dio la confianza para perseguir otras metas. También reveló que su salario superó los 70.000 dólares anuales, cifra muy por encima de lo que recibió en Bandai Namco y Square Enix, donde rondaba entre 40.000 y 46.000 dólares.
Las revelaciones de Miura exponen la dualidad de Nintendo, como una fábrica de éxitos capaz de producir juegos memorables, pero también un entorno donde solo los más brillantes logran prosperar.