La adquisición de Bethesda por parte de Xbox en 2021 generó un debate entre los fans sobre si la compañía debería seguir apostando por las exclusivas o abrirse a los lanzamientos multiplataforma. Starfield, el primer juego de Bethesda tras la adquisición, parecía ser una prueba para Xbox, pero su lanzamiento no fue el éxito esperado en ventas para consolas.
En 2023, Xbox parece haber adoptado una postura más ambigua en cuanto a sus exclusividades. Por un lado, la compañía ha confirmado que juegos como Hellblade 2, Avowed y The Elder Scrolls VI seguirán siendo exclusivos de Xbox. Por otro lado, Según Windows Central, y compartido en un post de Reddit por ezidro3, “fuentes confiables y probadas” han afirmado que “Microsoft ha estado explorando llevar algunos de sus juegos del catálogo anterior a otras plataformas”, como Hi-Fi Rush, que podría llegar incluso a PlayStation 5.
Esto ha generado división entre los fans de Xbox. Algunos creen que la compañía necesita más exclusivas para competir con PlayStation, mientras que otros están entusiasmados con la posibilidad de que más jugadores puedan disfrutar de los juegos de Bethesda, independientemente de la plataforma que tengan.
Es probable que 2024 sea un año clave para la estrategia de exclusividad de Xbox. Si la compañía sigue explorando la posibilidad de llevar algunos de sus juegos a otras plataformas, podría perder el apoyo de algunos de sus fans más acérrimos. Sin embargo, si logra encontrar un equilibrio entre las exclusivas y los lanzamientos multiplataforma, podría atraer a nuevos jugadores y convertirse en una alternativa más atractiva para los fans de los videojuegos.