La comunidad de jugadores está expectante y dividida ante las últimas noticias sobre The Elder Scrolls 6, el esperado título de Bethesda Game Studios. Un reciente comentario en redes sociales ha avivado el debate sobre la dirección del proyecto, específicamente sobre la influencia de políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en su desarrollo.
La publicación, que cuestiona si los líderes del proyecto impondrán una agenda «woke», refleja el creciente escepticismo de algunos fans hacia los estudios AAA, quienes, según ellos, han priorizado mensajes sociales sobre la calidad del juego en títulos recientes. Este sentimiento surge tras años de controversias en la industria, donde ciertos juegos han sido criticados por integrar narrativas que algunos consideran forzadas.
Bethesda confirmó en 2024 que The Elder Scrolls 6 está en pleno desarrollo, tras finalizar la producción de Starfield. Aunque no se han revelado detalles concretos sobre la historia o mecánicas, los rumores apuntan a que el juego se ambientará en Hammerfell, una región de Tamriel conocida por su diversidad cultural y paisajes desérticos. Todd Howard, director del proyecto, ha enfatizado que el juego buscará mantener la esencia de la saga, con un enfoque en la libertad del jugador y una narrativa épica. Sin embargo, la falta de información oficial ha alimentado especulaciones, especialmente sobre cómo Bethesda manejará la representación de personajes y temas sociales, un punto sensible tras la inclusión de elementos no binarios en The Elder Scrolls Online.
Las críticas hacia las políticas DEI en la industria no son nuevas. Algunos jugadores argumentan que estas iniciativas, aunque bienintencionadas, a veces comprometen la autenticidad de los mundos ficticios. En el caso de The Elder Scrolls 6, los fans temen que Bethesda, bajo la presión de tendencias modernas, altere la fórmula que hizo de Skyrim un éxito. Por otro lado, defensores de la inclusión sostienen que una representación diversa enriquece las historias y refleja mejor la base global de jugadores. Bethesda no ha respondido directamente a estas preocupaciones, pero Howard ha prometido que el juego será fiel a la visión de la saga, priorizando la inmersión y la jugabilidad.
Elder Scrolls 6 leads.
Odds on if they are woke scolds or not?
It may not be fair, but pattern recognition and years of DEI have make gamers very cynical. AAA has bashed gamers and injected stuff into their games for so long that gamers are going to default to assuming the… pic.twitter.com/sZrhjoVVON
— Grummz (@Grummz) May 28, 2025
El lanzamiento de The Elder Scrolls 6 no se espera antes de 2026, según documentos de Microsoft y declaraciones de Phil Spencer, lo que da a Bethesda tiempo para pulir el proyecto. La comunidad sigue dividida: mientras algunos confían en la experiencia del equipo, otros exigen que Bethesda demuestre que no sacrificará la calidad por agendas externas. Con un historial de juegos icónicos, la presión está en el estudio para entregar un título que satisfaga tanto a los fans de antaño como a las nuevas generaciones. El próximo avance, posiblemente en 2025, podría aclarar el rumbo del juego y calmar o avivar las tensiones.