La última entrega de la saga de terror de Final Destination llegó a los cines de Latinoamérica el 15 de mayo de 2025. Desde su estreno, las redes sociales se han llenado de comentarios y reacciones de los espectadores al salir de las salas. Sin embargo, la experiencia de algunos asistentes en Argentina trascendió la ficción de la película.
El martes 20 de mayo, usuarios argentinos de TikTok compartieron un incidente real ocurrido la noche anterior durante una proyección de ‘Final Destination Bloodlines‘ (Destino Final 6), un suceso inesperado en una sala de cine local causó daños materiales y puso en riesgo la seguridad de los espectadores. El incidente tuvo lugar en una sala del Cinema 8 en La Plata, provincia de Buenos Aires, donde parte del techo se desplomó, amenazando la integridad de dos amigas y otros 40 asistentes que se encontraban disfrutando de la nueva producción de Zach Lipovsky y Adam B. Stein. Testigos presenciales capturaron el momento en videos que rápidamente se viralizaron en TikTok, X y medios de comunicación argentinos.
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Medios locales informaron que una de las víctimas del derrumbe sufrió lesiones en la espalda y un tobillo, requiriendo traslado a un hospital en Berisso. Además, señaló que el encargado del cine se comunicó con la afectada, ofreciéndole un «acuerdo» cuyo contenido aún se desconoce. Por otro lado, según el portal Clarín, al resto de los asistentes se les reembolsó el costo de sus entradas.
Este insólito suceso, ocurrido durante la proyección de una película conocida por sus elaboradas secuencias de accidentes fatales, ha generado diversas reacciones en las redes sociales. Mientras algunos usuarios lo han tomado con humor, viéndolo como una irónica «señal» para evitar la película, otros han expresado su preocupación por la seguridad en las salas de cine.
Este incidente real, aunque aislado, pone de manifiesto la delgada línea entre la ficción y la realidad, y subraya la importancia de mantener las infraestructuras de los espacios de entretenimiento en óptimas condiciones para garantizar la seguridad del público.