El acuerdo de 82.7 mil millones de dólares entre Netflix y Warner Bros. Discovery no solo convierte al gigante del streaming en propietario de franquicias cinematográficas como Harry Potter, Game of Thrones y el universo DC, también incluye la división de videojuegos Warner Bros. Games, un detalle que pasó casi desapercibido en los comunicados oficiales.
Durante la conferencia de prensa, apenas se mostró el logo de Mortal Kombat en una diapositiva, pero un portavoz de Warner confirmó que estudios como NetherRealm (Mortal Kombat), Rocksteady (Batman: Arkham) y TT Games (LEGO) pasarán a formar parte de Netflix.
Aunque Netflix centró su discurso en cine y televisión, la incorporación de Warner Bros. Games abre un nuevo frente: La compañía, que hasta ahora ha tenido dificultades para consolidarse en el gaming, se convierte de golpe en dueño de algunas de las licencias más poderosas de la industria.
El futuro de estas sagas bajo el ala de Netflix aún es incierto, pero la operación marca un punto de inflexión, la compañía no solo va a dominar en el streaming, lo hará en el cine y en la industria de los videojuegos, prácticamente tiene un frente importante en cada ámbito del entretenimiento audiovisual.