Fortnite acaba de alcanzar uno de los picos más altos de su historia, con 2.620.000 jugadores concurrentes en un solo día.
La cifra, revelada por el insider Shiina en X, confirma lo que muchos ya intuían: el regreso de mapas clásicos, el evento de The Simpsons y la oleada de colaboraciones han convertido esta temporada en una celebración masiva del juego que redefinió el Battle Royale.
La comunidad no tardó en reaccionar. “Springfield rompió los servidores”, “Aunque soy malo, es el mejor juego de todos”. Y es que más allá de la nostalgia, Fortnite ha logrado algo que parecía imposible: reunir a jugadores veteranos, nuevos y casuales, en un mismo espacio, sin divisiones ni fatiga.
El mapa Springfield, inspirado en The Simpsons, ha sido clave. Su diseño, sus secretos y su integración con el gameplay han generado una respuesta emocional que va más allá del crossover. Muchos claman que el evento se extienda o se vuelva permanente.
Otros usuarios comparan las cifras con otros títulos como Battlefield 6 o Arc Raiders, preguntándose si este pico es sostenible o solo una chispa temporal.
Mientras los jugadores siguen explorando Springfield, en Fortnite, la pregunta ya no es si el juego está vivo, sino cuánto más puede crecer.
