Drew Harrison, artista senior de Lookdev y Texturas en Sucker Punch Productions, ha sido despedida tras publicar comentarios que celebraban el asesinato de Charlie Kirk, el activista conservador baleado el 10 de septiembre de 2025 en Utah Valley University.
Harrison, quien contribuyó al arte de personajes en Ghost of Tsushima y el próximo Ghost of Yōtei, posteó en Bluesky: «Si oponerse al fascismo me costó mi trabajo soñado de 10 años, lo haría 100 veces más fuerte». Esta declaración, hecha tras el tiroteo que dejó muerto a Kirk, generó una tormenta de críticas y llamadas a boicotear el juego, programado para el 2 de octubre.
En respuesta a un usuario que ofreció pagarle directamente por el juego para evitar comprarlo, Harrison rechazó la donación y redirigió el apoyo a causas sociales. «No necesito dinero. Ghost of Yōtei es un juego increíble hecho por 200 personas que amo profundamente. Dona a familias en Gaza, The Trevor Project o ACLU», escribió. Estos posts, capturados y viralizados en X y Reddit, incluyeron una broma de mal gusto sobre Mario y Luigi respaldando al tirador, lo que intensificó la indignación. Fuentes internas de Sucker Punch confirmaron su despido inmediato, aunque el estudio no ha emitido un comunicado oficial.
Kirk, fundador de Turning Point USA, era una figura divisiva por sus posturas anti-trans, y Harrison, abiertamente queer, había chocado con él previamente. El incidente recuerda la cancelación de la serie Red Hood de DC por comentarios similares de su escritora Gretchen Felker-Martin. En foros como r/gaming, fans debaten si el despido es justo o censura, con algunos cancelando preórdenes de Yōtei. Otros defienden a Harrison, argumentando que el contexto de Kirk justifica su reacción.
The Ghost of Yotei dev who celebrated Charlie Kirk’s death…
Has been fired.
«…I would do it again 100x stronger.» pic.twitter.com/RERP7H9iJd
— Grummz (@Grummz) September 11, 2025
Sucker Punch, filial de Sony, enfrenta presión para aclarar su política de conducta. Aunque el trabajo de Harrison permanece en el juego, el escándalo podría impactar ventas, con reportes de caídas en preórdenes. La comunidad gamer se divide: unos llaman a boicot, otros piden solidaridad con causas LGBTQ+. Este caso resalta cómo las redes sociales pueden acabar carreras en la industria del entretenimiento.