Una extraña combinación de nostalgia, amor por los “boomers” y la realización de que los estudios poco a poco se les termina la poca creatividad que les queda ha dado cabida a una nueva ola de remasterizaciones de juegos super clásicos.
¡En esta vuelta, tenemos en frente un remaster de nada mas y nada menos que “Dark Forces”, de la mano de Nightdive Studios!
Un juego de antaño que llegó a la generación noventera entre otros bateadores pesados del católogo de “Lucas Arts”. Aquella división de desarrollo videojugabilístico que operaba bajo la sombrilla de Lucasfilm creando video juegos de Star Wars.
Junto a otros titanes de la cultura gaming de la época, tales como Jedi Outcast, Shadows of the Empire y Knights Of The Old Republic; Dark Forces fue una toma crítica que marco un punto clave en la evolución de los juegos de disparos como los conocemos.
Uno de los grandes de su época
Compartiendo la segunda mitad de década con otros fenómenos culturales como aquel incuestionablemente amado juego de 007 Golden Eye, y en tecnologías similares; Dark Forces fue de aquellos que se aventuró a buscar el próximo nivel en lo que a disparos en primera persona se refiere.
Luego de lo establecido por juegos como Doom, Hexen y Heretic; los cuales tenían controles de cámara en una sola dimensión; Dark Forces llevó el asunto a 2 dimensiones y a la introducción de combate completamente tridimensional donde el jugador tiene el control de la dirección en la que viajan los disparos.
El tipo de historias super bien logradas que por alguna razón nos rehusamos a adaptar en el día presente…
Lejos de estar en la época en la que la precisión por píxeles era si quiera un objetivo; juegos como Dark Forces tomaban material de referencia de cómics al igual que ideas originales y creaban historias paralelas a las películas o en forma de prólogos y epílogos entre una y otra.
Dark Forces, en teoría, fue una fuente de inspiración para la más reciente película conocida como “Rogue One”. No obstante, hubo renuencia a incluir a los personajes establecidos del juego. Conversación para otro día.
No obstante… La popularidad y relevancia cultural de este juego no es tema para conversación… Hablemos del remaster…
Siempre se escucha a los entusiastas de la eficiencia decir “si no está roto, no lo arregles”.
Es un término que se vuelve flexible y transformativo en cosas como remasterizaciones. Comenzando por el hecho de que los juegos que se corrían en las PC’s de 1995, muy probablemente no ejecuten en una PC con Windows 10 o Windows 11.
En este caso, es requerido un cierto nivel de creatividad, rediseño, una pizca de reprogramación y la sustancia X para traer a la vida a aquellas piezas informáticas que no serían posibles de ejecutar sin presencia de emuladores.
Entonces muchos se preguntan… ¿Qué hace que un buen remaster sea un buen remaster?
Dejando más que claro que un remake (como el caso de Final Fantasy VII) y un remaster (como el caso de la recientemente reseñada Tomb Raider) son dos cosas radicalmente diferentes.
Es probablemente una de las zonas de crítica y reseña más maleable y subjetiva; en torno a definir qué puede hacérsele a un juego dentro de la categoría de “post procesos” que lo mejore de una manera sustancial.
Muchos quedamos de acuerdo en que fuera de la obligación de ejecutar el juego en sistemas recientes con resoluciones en proporción 16:9, los desarrolladores en turno querrían actualizar todos los formatos de “assets” y trabajar en elementos como colores, audio, y resolución de rendering.
Gráficos
Los gráficos vienen con una coloración mucho más agradable y acorde con las tecnologías actuales.
Si bien la resolución y los sprites/assets no pasaron por una etapa de rediseño, si se nota presencial de filtros para suavizar la pixelación y no crear esa sensación desagradable de hiper nitidez común de los juegos retro ilustrados en pantallas LED.
Las cinemáticas del juego vieron un cierto nivel de rediseño tridimensional que las pone cerca de lo que veríamos en juegos más recientes, mientras otras funcionan como tiras cómicas animadas de muy buena calidad gráfica.
Nos hubiese gustado ver un ligero empuje adicional en tema de rediseños tridimensionales dentro del panorama jugable que, a la par con una jugabilidad limpia y libre de errores, hubiese hecho que el juego pareciese una entrega totalmente nueva.
Sonido
Parte de quien escribe, como apreciador de Star Wars y sus obras artísticas originales, ve una decisión positiva en el hecho de conservar los tracks de audio como los conocimos en el antecesor de 1995; incluyendo efectos de sonido y musicalización.
En aquella época, los compositores de los juegos buscaban seguir los pasos de John Williams y utilizaban segmentos de sus composiciones originales en arreglos ligeramente distintos.
Todo el audio en general ha sido obviamente remasterizado para funcionar como archivos de audio modernos en formato WAV.
No obstante, en esa clase de conversiones toma lugar una serie de distorsiones y recortes por compresión que, en sistemas de audio modernos, se dan a notar y no son particularmente agradables.
Parte de mí, sin ánimos de despreciar las decisiones creativas de Nightdive y sus respectivas reservas, hubiese deseado una sesión de diseño sonoro y regrabación de los soundtracks desde 0.
Jugabilidad
A diferencia de otros video juegos de los 90’s que en su fase de remasterización buscan modernizar las entradas de controlador a la actualidad y muchas veces obvian detalles que pueden destruir la experiencia; Nightdive Studios logró una genuina experiencia de “first person shooter” moderno.
Reconociendo que los niveles de tolerancia en cuanto a precisión e interacciones entre elementos en aquella época era radicalmente distinta; los controles de sensibilidad y la variedad de punteros para el centro de la pantalla nos dejaron muy, muy conformes.
Concluyendo…
Dark Forces trae a una audiencia moderna lo que fue de las experiencias de antaño mejor recordadas de la década de oro de Lucas Arts.
Se logró que elementos de jugabilidad moderna y asequibles conocidos tanto por jóvenes como por adultos sea el nexo perfecto para relanzar un juego que muchos extrañábamos y deseábamos jugar nuevamente.
Este review fué posible gracias a la copia suministrada por Nightdive Studios.