La serie de larga data Star Ocean de tri-Ace, está entre nosotros desde 1996 y cuenta con cinco juegos principales, varios remasters y un spin-off. Han pasado seis años desde su última entrega subtítulada Integrity and Faithlessness, la cual tuvo reseñas mixtas. Ahora, tanto tri-Ace como Square Enix nos traen la sexta entrega Star Ocean: The Divine Force continuando una nueva historia de ciencia ficción y fantasía.
Como amante de los RPG, mi acercamiento a la saga Star Ocean, ha sido escaso. Sin embargo, he jugado lo suficiente como para saber que se trata de una serie de títulos cuya premisa principal es que son juegos ambientados en futuros distantes, viajes espaciales y elencos de personajes variopintos. Si hemos llegado a la sexta entrada, es porque de alguna manera, se ha ganado un lugar en el corazón de los fans.
Dos personajes, una historia
Como fue una tradición en anteriores entregas, para Star Ocean: The Divine Force, vuelve el sistema de doble personaje. Es decir, al principio podremos elegir a dos personajes para iniciar la aventura. Esto no solo repercute en el inicio del juego, también influye en ciertos acontecimientos que presenciaremos y algunos aliados que podemos reclutar dependiendo el personaje que elijamos. Aunque básicamente es la misma historia, tener a uno u otro personaje nos dará diferentes puntos de vista de un mismo acontecimiento.
Tras una misión para transportar un objeto para un cliente, la nave de uno de los protagonistas, Raymond Lawrence es atacada por la Federación Pangaláctica y se estrella en un planeta conocido como Aster IV. Dicho planeta, está en un nivel de desarrollo equivalente a la Era Victoriana y allí conoceremos a la princesa Laeticia. Ambos deben unir fuerzas y ayudarse mutuamente para salir adelante: Raymond queriendo encontrar a su tripulación dispersa y Laeticia que intenta luchar para proteger su patria de una nación invasora.
La historia comienza un poco sosa y lenta, pero a medida que avanza, las cosas se irán poniendo interesantes. No es la trama más sorprendente que hayamos visto, pero como suele suceder en la saga tendremos situaciones de todo tipo, entre extrañas, divertidas, tensas y emocionantes. Tampoco es necesario haber jugado las demás entregas para iniciar con Divine Force, ya que es una historia totalmente independiente aunque se ubica en el mismo universo.
El elenco de personajes es lo que solemos encontrar en producciones anime o japonesas. Raymond es el personaje cool y a la vez neutro para que nos identifiquemos con él. Laeticia es la chica educada y con actitud firme ante situaciones adversas. También estará el personaje edgy, la chica simpática, la molesta con voz chillona y otros tantos que iremos encontrando. Al menos, son personajes que generan cierta empatía por ellos.
Como en otras entregas, vuelven Acciones Privadas: Conversaciones especiales que influyen en la relación entre personajes. Son conversaciones como los skits de los juegos de la serie Tales of. Permiten ahondar mas en las vidas de los personajes, y conocer sus motivaciones.
Exploración a gran escala
Star Ocean: The Divine Force ha ganado en cuanto a su escala, donde el juego nos arroja en vastas áreas que podremos explorar y donde encontraremos enemigos, cofres, fragmentos y poblados. No es un mundo abierto completamente, ya que habrán secciones de transición de un área a otra. Sin embargo, siento que algunos elementos de los escenarios debieron ser más interactivos, como objetos que se puedan destruir en batallas u otros que podamos usar como trampas.
Ya en las ciudades y pueblos encontraremos lo habitual: NPC con los que conversar, tiendas de objetos/ armas en las que pertrecharnos, posadas en las que descansar. Además encontraremos misiones secundarias que nos otorgan experiencia y ciertas recompensas. También, algunos NPC nos desafiarán a una partida del juego de mesa llamado Es’owa, del cual hablaremos más adelante.
Llegados a un punto concreto de la primera hora de juego, obtendremos el D.U.M.A., un dispositivo que potencia nuestras habilidades en dos vertientes Ataque y Exploración. Primero hablemos de la exloración con D.U.M.A., que permite volar durante cierta distancia para alcanzar lugares altos.
Sistema Activo de Batalla
Una de las novedades que se viene implementando desde la quinta entrega es el sistema activo de batalla y regresa en Divine Force. Los enemigos serán vistos deambular por el escenario y podemos ignorarlos o no, sin embargo, si les plantamos cara, iniciará la batalla en esa misma zona sin pantallas de transición. Podemos controlar a uno de los cuatro personajes activos, pudiendo cambiar en cualquier momento.
Al igual que en Final Fantasy VII Remake, el sistema de combate también permite utilizar el “Modo de espera”. Este modo congela la acción para poder dar comandos a los miembros activos del grupo, además de cambiar de objetivo o pausar la acción para pensar una mejor estrategia.
Tendremos varias barras en pantalla: la barra de AP y VA. Con la barra AP podremos realizar diferentes habilidades que permiten atacar, usar objetos, agregar estados alterados, etc. Se necesita una cantidad de AP para usar diferentes habilidades, si no tenemos suficiente AP, la acción no se podrá llevar a cabo. AP tiene un tiempo de enfriamiento que dura menos de un segundo y podemos maximizar esta barra cumpliendo ciertas condiciones.
Otras acciones son: Acciones cancelar, la cual puede activar una habilidad diferente a la que estamos realizando. Esquivar ataques: no consume AP pero la recuperación de este se detiene mientras dura la animación. Subir de nivel, que otorga puntos experiencias para adquirir habilidades. Las habilidades pueden ser reforzadas y aprender otras nuevas.
Hay enemigos que tienen varias partes con HP propio a modo de puntos débiles. Destruir esas partes otorgan beneficios y recompensas adicionales, además de desactivar ataques especiales de dicho enemigo. Existe una mecánica llamada Punto Ciego (Blindside) que deja al enemigo vendido y proclive a más daño. Tiene un tiempo de duración basado en nuestro nivel. Sin embargo, el sistema de cámaras nos dejará vendidos en más de una ocasión, porque el botón para los objetivos se pierde.
Muchas opciones, nuevos caminos
D.U.M.A., vuelve a entrar en escena para ayudarnos en las batallas realizando acciones especiales. Consume la barra VA (Asalto Vanguardia) y ayuda en la defensa con una barrera que atenúa los ataques. Además, tiene un ataque de cerca que hace retroceder al enemigo. También, permite aumentar nuestra velocidad al presionar un botón cuyo ataque se realiza con una carga contra el enemigo.
No solo nuestros personajes pueden ser mejorados, D.U.M.A. también puede ser reforzado. Podemos asignarle habilidades pasivas y de rendimiento tales como: reducir el rango de detección de los enemigos, extender el estado de Punto Ciego de los enemigo, reducir el uso de VA, etc. Posee su propio esquema de puntos de mejora, y las posibilidades son amplias.
Descansar en las posadas además de recuperar nuestra salud, también nos da beneficios por degustar comida preparada. Dependiendo de los platos disponibles tendremos resistencia a ciertos elementos, resistencia al veneno, mayor ataque, o ser menos proclive a un retroceso.
Otras opciones del menú de personaje son la mecánica de la Cadena de Combos que permite modificar los tipos de ataques que podemos realizar. Tenemos tres botones para los ataques y podremos combinar uno y otro para un mejor desempeño. Las posibilidades de combos son infinitas.
Otra opción de este mismo menú son las habilidades pasivas y el árbol de habilidades. Podemos invertir SP, que iremos consiguiendo al subir de nivel para hacernos más fuertes, conseguir nuevos ataques y habilidades especiales.
Existe un minijuego llamado Es’owa que juegan los habitantes del planeta y es muy entretenido. Consiste en colocar dentro de un tablero que puede variar de 4×4, 8×8, 16×16, figuras que representan soldados para atacar al oponente. El objetivo es vaciar su barra y saber colocar nuestras unidades dentro de los espacios permitidos. Es bastante fácil de jugar y muy intuitivo.
Entre dos caminos
Respecto al apartado visual tenemos una de cal y otra de arena. Para empezar, el título es bastante fluido en su desempeño y en ningún momento sentimos algún tirón o ralentización de frames. Posee Modo Rendimiento para priorizar los frames a 60fps y el Modo Calidad para priorizar la resolución a 4K y 30fps. Los tiempos de cargas son casi instantáneos.
Sin embargo, respecto a como se ve, están en un punto entre lo correcto y Next-Gen. Los diseños de personajes se notan muy figuras de acción, y apenas hay expresividad en los rostros, además de desincronización labial en algunas conversaciones y popping en las vastas zonas. Pude notar que algunas ciudades son bastante detalladas, aunque les falta algo de vida.
En el apartado sonoro tenemos que cuenta con temas de rock como la intro del juego con la canción PANDORA de Hyde. Básicamente, es el tono de muchas batallas, aunque también hay espacio para melodías más relajadas. El juego viene doblado al inglés y japonés con textos en inglés, esto último con algunas palabras muy rebuscadas y que necesitaremos un nivel de inglés bastante alto para entender.
Veredicto
Star Ocean: The Divine Force es un juego que mejora en algunos apartados lo visto en la anterior entrega, la cual fue muy divisiva. La historia no es nada que no hayamos visto anteriormente, pero tiene su encanto y un elenco de personajes variados. Aunque empieza lento, las posibilidades se amplían cuando obtenemos a D.U.M.A. Tiene un sistema de batalla muy profundo y personalizable, con batallas muy técnicas y desafiantes. A nivel visual se queda en lo correcto, con modelos de personajes muy rígidos pero con ciudades y algunos otros detalles que destacan.
Nota: Este review fue realizado en la versión de PS5 y el código fue cedido gracias a Square Enix.