Sony ha revelado que está trabajando en una función experimental llamada Power Saver, que permitirá a los usuarios reducir el consumo energético del PS5 a cambio de un rendimiento escalado en títulos compatibles.
Aunque la opción no estará disponible en la próxima beta del sistema (ni siquiera para probadores públicos), el vicepresidente de Gestión de Producto de PlayStation, Shuzo Kikuchi, confirmó su desarrollo en un comunicado.
Cuando se active manualmente, Power Saver limitará el rendimiento de los juegos que lo soporten, disminuyendo así el consumo de energía. Sin embargo, los títulos no compatibles o los que se ejecuten con la función desactivada mantendrán su desempeño habitual. Sony aclaró que el modo no estará disponible en realidad virtual (PS VR2), pero prometió compartir más detalles, como la lista de juegos soportados y el impacto exacto en el rendimiento, antes de su lanzamiento oficial.
La medida se enmarca en el plan ambiental «Road to Zero» de Sony, que busca alcanzar cero emisiones netas para 2040. No obstante, los rumores apuntan a otro posible motivo: preparar el terreno para una futura handheld de PlayStation. Optimizar juegos de PS5 para funcionar con menos recursos podría ser clave para un dispositivo portátil, aunque Sony no ha confirmado dichos planes.