La semana pasada, Sony Interactive Entertainment y Bungie dominaron los titulares en la industria de los juegos cuando la casa de PlayStation anunció la adquisición de este último por la friolera de 3600 millones de dólares.
El CEO de SIE, Jim Ryan, concedió numerosas entrevistas, pero solo una o dos publicaciones lo interrogaron sobre informes recientes relacionados con mala conducta en el lugar de trabajo en el estudio, lo que resultó en la renuncia de su jefe de recursos humanos y la disculpa del CEO Pete Parsons.
En declaraciones a Games Industry, Ryan dijo que la toxicidad en el lugar de trabajo es algo que Sony se toma “muy en serio” y que ambas compañías trabajarán juntas para fomentar un entorno que sea inclusivo, positivo y acogedor.
Al emitir una extensa disculpa, Parsons describió los amplios pasos que Bungie ha tomado para combatir la toxicidad y garantizar que se trate a los infractores. Le dijo a Games Industry que ha sido “increíblemente transparente” con Sony cuando se trata de esto.
“Nos mantenemos en estándares extremadamente altos en toda la organización y con las empresas con las que nos asociamos”, agregó Ryan.
“Esto es algo a lo que he sido increíblemente sensible, desde el comienzo de las conversaciones. Y no he quedado más que impresionado, y no tengo más que elogios por la forma en que Bungie se organiza y se conduce”.
