Durante una reunión con accionistas tras presentar sus últimos resultados financieros, la CFO de Sony, Lin Tao, admitió que la incursión de PlayStation en el mundo de los juegos live-service «no ha ido del todo bien». Este comentario llega tras el fracaso de Concord, que apenas recuperó una fracción de su inversión, y los repetidos retrasos de Marathon, el esperado shooter de Bungie.
Sin embargo, Tao defendió la estrategia, destacando éxitos como Helldivers 2 (con más de 15 millones de ventas estimadas), MLB The Show, Gran Turismo 7 y Destiny 2. Estos títulos representan entre el 20% y 40% de los ingresos trimestrales de PlayStation, una base que la compañía no tenía hace cinco años. Aun así, el balance es desigual; mientras Helldivers 2 triunfó, Concord habría perdido cientos de millones.
La ejecutiva reconoció los problemas: «Debemos aprender de los errores y garantizar que el contenido live-service se implemente con menos desperdicio». Esto explicaría medidas recientes como la cancelación de proyectos no anunciados y el retraso indefinido de Marathon tras su alfa polémica.
Pese a todo, Sony sigue comprometido con el modelo. Con recursos para asumir riesgos, la clave estará en equilibrar innovación con gestión eficiente y evitar más despidos como los ocurridos tras el cierre de Concord.
El mensaje de PlayStation es el mismo: los live-service llegaron para quedarse, pero con menos improvisación.