Sony está pidiendo a los estudios desarrolladores a aprovechar el modo “Power Saver” del PS5, una función que reduce el consumo de energía de la consola al limitar memoria y rendimiento.
Según un correo filtrado por el insider Moore’s Law is Dead, la compañía incluso habría entregado documentación detallada para que los desarrolladores optimicen sus juegos y mantengan los 60 FPS en este modo, en lugar de sacrificar fluidez.
El “Power Saver for Games” ya se ha visto en títulos como Demon’s Souls, donde activa un límite de 30 FPS y baja la resolución para disminuir el gasto energético. La idea es que los juegos puedan adaptarse a un rendimiento más ligero sin perder jugabilidad.
Lo interesante es que esta insistencia de Sony podría estar relacionada con los rumores del PS6, previsto para 2027. Filtraciones sugieren que la próxima consola tendría una versión portátil con sistema de acoplamiento, similar al modelo híbrido de Nintendo Switch. En ese contexto, el modo ahorro de energía sería clave para garantizar que los juegos funcionen en hardware menos potente, manteniendo estabilidad y eficiencia.
Por ahora, Sony no ha confirmado nada sobre el PS6, pero la popularidad del PS5, con más de 84 millones de unidades vendidas y siendo líder en ventas durante el Black Friday en EE.UU. y Reino Unido, le da margen para experimentar sin prisa.
El impulso al “Power Saver” no solo busca eficiencia en el presente, sino que podría ser un adelanto de cómo se diseñará la próxima generación de PlayStation.
