Me gusta cuando aparece un juego que no genera tanta atención como otros, y sin embargo, su propuesta se hace un hueco entre los jugadores. Ese es el caso de Sifu, del estudio independiente Sloclap, los creadores de Tha Absolver, que nos traen un juego de acción del género beat’em up en el que envejecer nos hace mas letales.
Sifu tiene algo que nos mantendrá pegados al mando, una y otra vez, hasta intentar dominarlo. ¿Cómo lo consigue? Bueno, es una mezcla algo extraña que detallaré más adelante. Pero de que el juego es divertido y entretiene, lo es. Del género en cuestión, puedo decir que es un digno sucesor de Final Figth, Teenage Mutant Ninja Turtles, Battletoads y Street of Rage, estos últimos con entregas recientes.
Bueno, la historia de Sifu no puede ser más insípida o genérica si se quiere. Somos el hijo de un maestro del Kung-fu asesinado por un antiguo aprendiz y sus cinco secuaces. Luego de otro intento de asesinato a nuestro protagonista, varios años después, nos toca entrenar para hacer frente al aprendiz y su grupo. Y ya, eso es todo. Pero que no nos llame a engaño la falta de una historia más elaborada… Ese no es el fuerte del juego y ni se molesta en ocultarlo. Como buen juego que tiene que ver con artes marciales, tendrá muchas referencias a películas del género.
Estaremos vagando por los cinco niveles que dispone el juego, buscando a cada uno de los responsables que tuvo que ver con la muerte de nuestro padre. Por el camino tendremos conversaciones, algunas de las cuales tienen decisiones que no afectan ni la jugabilidad ni los acontecimientos. También encontraremos objetos en forma de documentos, folletos o cualquier otra cosa con información para atar cabos en nuestra pizarra de investigación.
Pasamos a una de las partes más interesantes de la propuesta, su jugabilidad. Como expresé más arriba, Sifu es una extraña mezcla de géneros que se las ingenian para funcionar muy bien. Sí, es un beat’em up, pero tiene toques de rol al mejorar con experiencia; toques Roguelike al iniciar niveles desde el inicio si somos derrotados; ¿Y por que no? toques de novela gráfica, aunque su historia es lo de menos, más bien es su diseño artístico lo que encaja en esa descripción.
Los controles son sencillos, de hecho, si hemos jugado juegos similares podremos aprenderlos de inmediato: golpe débil, golpe fuerte, enfoque, bloquear/ esquivar. Aunque sean sencillos, tiene muchas combinaciones interesantes como ataques al tren superior e inferior, agarres, contraataques y rompimiento de defensa enemiga. Nosotros somos el límite.
Lo importante de Sifu, es saber dominar sus mecánicas para poder triunfar, y una muy demandada será la defensa. Con el mismo botón, podremos bloquear ataques, lo que implica que una barra de defensa (que recuerda a Sekiro) se irá llenando, y de hacerlo se rompe. También, podemos esquivar al presionar ese botón en varias direcciones, dependiendo de a donde ataquen los enemigos. Por último, podremos hacer contraataques, al contrarrestar los ataques de los enemigos, y de esta manera llenar mas rápido sus barras de defensa.
Habrán muchos enemigos cada dos pasos, y estos tienen niveles. Están los secuaces, los cuales con varios golpes eliminaremos; luego los intermedios, los cuales requieren un poco más de observación para derrotarlos; después los mini-jefes, estos requieren una mayor concentración y dominancia de las mecánicas; y por último, los jefes de nivel… los cuales tienen dos fases.
Cada derrota, nos irá redituando experiencia para usarla en mejorar nuestras habilidades. De hecho, la adquisición de habilidades, tiene una particularidad. Y es que tiene dos precios, uno permite tener la habilidad mientras no lleguemos a los 75, y el otro permite tenerla de manera permanente a costa de invertir más experiencia.
Mencioné que el juego tiene toques de Roguelike, y esto se traduce en su modo de progresión, incluso nos recuerda a Returnal. Por un lado, los escenarios no cambian como si lo hacen en otros juegos, pero tiene un sistema de vidas algo extraño pero que funciona. Cada vez que nos derrotan, se sumará a nuestra edad un año, los cuales con cada caída van en aumento y multiplicándose. Empezamos con 20 años y el límite son los 75, qué de llegar a esa edad, debemos iniciar el nivel desde el principio. Hay que decir que cada nivel inicia con la edad que se tenga hasta ese momento, y esto puede jugar en contra cuando somos unos novatos.
Se supone que con cada año somos mas experimentados, y es así hasta cierto punto. Al ir envejeciendo, nuestro daño aumentará pero no nuestra salud, por lo que debemos tener más cuidado a la hora de enfrentar enemigos siendo viejo. El multiplicador de muertes se puede reducir derrotando enemigos fuertes, lo que baja en uno, lo que da un toque estratégico al conjunto.
Sin embargo, al pasar los niveles, tendremos el número de años que hemos acumulado hasta finalizar esa fase. Por lo que si empezamos con 20 y terminamos con 40 años, lo mejor será no seguir meriendo. Ya que en cierta medida seremos más débiles, aunque más fuertes. Por suerte, podemos iniciar desde cero, y al tener mejor dominio de las fases, moriremos menos veces. Y aquí es donde está el gancho principal de Sifu, para dominar el juego debemos iniciar desde cero y tratar de morir menos veces.
Los juegos beat’em up han evolucionado de una u otra manera, sobre todo en sus entornos. En Sifu esa premisa se deja notar de la mejor manera que se haya visto en el género. Por un lado, tal como en las películas de artes marciales, los entornos sufren las consecuencias de las peleas: Mobiliario destruido, objetos que sirven de armas, daño ambiental y secretos que nos pueden ayudar.
El juego obliga al usuario a repetir los niveles, ya que cada uno ofrece ciertos objetos que nos harán más fácil nuestro camino hacia el jefe de nivel. Llaves que nos abren puertas para atajos, tener una mejor posición para no sufrir tanto daño, tesoros escondidos para mejora de nuestras barras de salud, defensa y durabilidad de las armas. Esto me hizo iniciar una y otra vez para tener la mejor edad para enfrentar los desafíos.
Sifu destaca además por su estilo visual único que nos deja unos paisajes salidos de un cómic. El juego corre como la seda a 60fps, sin ralentizaciones ni parones. Claro, gráficamente se nota mucho que fue hecho con Unreal Engine 4. Pero lo que más destaca son las animaciones de los personajes, las cuales en cada golpe, derribo y remate resultan muy realistas. Según en que posición del escenario estemos las peleas se desarrollarán en consecuencia, por ejemplo, los remates tomarán en cuenta la distancia entre las paredes o mesas y los ataques serán en base a eso.
Musicalmente, lo encontré modesto pero sus melodías cumplen su propósito de ambientar las situaciones. Viene doblado al inglés con textos en español, y sus interpretaciones son correctas.
Sifu es una grata sorpresa que llega para hacerse un nombre en el género beat’em up. Es un juego desafiante que requiere mucho valor de repetición, observación y dominio de sus mecánicas. Visualmente es hermoso, aunque sus texturas se dejan notar de donde vienen, pero no es nada grave. Recomendado para amantes del género y que quieran una propuesta diferente, bien llevada a cabo.
Nota: Este review fue realizado en PS5 y el código fue cedido gracias a Sloclap.
This post was last modified on %s = human-readable time difference 11:53 PM
La industria de los videojuegos móviles ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años,…
La franquicia Metal Slug, ha estado incursionando a otros géneros ajenos al Run and Gun,…
El fracaso de "The Flash" dejó secuelas profundas en el universo DC, y una de…
La comunidad de jugadores ha estado especulando sobre la posible llegada de Age of Empires…
El lanzamiento de Star Wars: Outlaws no fue el esperado éxito para Ubisoft. A pesar…
En una reciente llamada de ganancias, Nintendo ha confirmado que revelará detalles sobre la sucesora…